El cliente de un taxi se pone nervioso en un control de la Jonquera: le acaban encontrando seis kilos de marihuana
El hombre, de 33 años, pretendía cruzar a Francia, pero su actitud en un control rutinario de los Mossos destapó la droga que ocultaba en su maleta

Los Mossos d'Esquadra han arrestado a un hombre de 33 años en La Jonquera (Alt Empordà) tras descubrir que transportaba más de seis kilogramos de marihuana ocultos en su maleta.
Barcelona - Publicado el
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Un viaje en taxi que prometía ser discreto ha terminado con una detención por tráfico de drogas en la frontera con Francia. Los Mossos d'Esquadra han arrestado a un hombre de 33 años en La Jonquera (Alt Empordà) tras descubrir que transportaba más de seis kilogramos de marihuana ocultos en su maleta. El individuo, que viajaba como cliente en el vehículo, fue interceptado durante un control rutinario en la carretera N-II, uno de los principales ejes de comunicación con el país vecino.
Un operativo en un punto caliente
La operación policial se desarrolló durante la mañana del pasado 31 de octubre, una fecha en la que el flujo de vehículos en la frontera suele ser elevado. Agentes de la policía catalana habían desplegado un dispositivo de control preventivo en el kilómetro 774 de la N-II, en pleno término municipal de La Jonquera. Este enclave es conocido por ser un punto estratégico no solo para el transporte de mercancías y viajeros, sino también para el tráfico ilícito de estupefacientes, lo que motiva una vigilancia constante en la zona.
En el marco de este operativo, una patrulla dio el alto a un taxi que circulaba en dirección a Francia. La intervención comenzó como un procedimiento estándar: se le requirió al taxista la documentación del vehículo y su permiso de conducir. Los agentes verificaron que toda la información era correcta y que no existía ninguna irregularidad administrativa, un trámite que en la mayoría de los casos finaliza la interacción.
La actitud que lo cambió todo
Sin embargo, mientras los agentes hablaban con el conductor, un detalle les llamó poderosamente la atención. El pasajero, que se encontraba en los asientos traseros, mostraba lo que fuentes policiales han descrito como una marcada "actitud nerviosa". Su inquietud, sus movimientos evasivos y una tensión palpable en el ambiente fueron las señales no verbales que alertaron a los Mossos de que algo no iba bien, llevándoles a profundizar en la inspección.
El pasajero, que se encontraba en los asientos traseros, mostraba lo que fuentes policiales han descrito como una marcada "actitud nerviosa".
Este tipo de reacciones son precisamente las que los cuerpos de seguridad buscan detectar en los controles, ya que a menudo el lenguaje corporal delata la comisión de un ilícito. La experiencia de los agentes en este tipo de situaciones les permitió interpretar correctamente el comportamiento del sospechoso como un indicador de que podría estar ocultando algo ilegal, transformando así un control de tráfico rutinario en una investigación por un posible delito.
Seis kilos de marihuana en la maleta
Ante un escenario de sospecha clara, los policías se dirigieron al conductor del taxi para solicitarle permiso para registrar el maletero. El profesional del volante, ajeno a la situación, colaboró en todo momento y accedió a la petición sin poner objeciones. Al abrir el compartimento de carga, los agentes localizaron una maleta que identificaron como propiedad del pasajero.
El hallazgo en el interior del equipaje confirmó todas las sospechas. Dentro de la maleta se encontraron doce bolsas de plástico, perfectamente dispuestas, que contenían cogollos de marihuana listos para su distribución. Tras realizar el pesaje, se determinó que la cantidad total ascendía a más de seis kilogramos, una cifra que descarta por completo el consumo personal y apunta directamente al tráfico de drogas a media o gran escala.
Dentro de la maleta se encontraron doce bolsas de plástico, perfectamente dispuestas, que contenían cogollos de marihuana listos para su distribución.
Dada la flagrancia del delito, los Mossos d'Esquadra procedieron a la detención inmediata del hombre de 33 años como presunto autor de un delito contra la salud pública. El taxista fue desvinculado de los hechos, al comprobarse que únicamente realizaba un servicio de transporte y desconocía la mercancía que portaba su cliente. El vehículo pudo continuar su marcha tras la intervención.
El arrestado fue conducido a dependencias policiales para la instrucción de las diligencias correspondientes. Tras completar los trámites, el detenido fue puesto a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Figueres. Ahora será la autoridad judicial la que deba determinar las medidas cautelares a imponer y el futuro procesal del acusado por estos graves hechos.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



