Librería Balmes cumple un siglo de historia al servicio de la cultura católica

El establecimiento se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos y tiene como objetivo convertirse en una librería referente de la cultura católica en lengua hispana

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Declaraciones Josep Maria Alsina, presidente de la Fundació Ramon Orlandis i Despuig

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Librería Balmes cumple 100 años de historia. Se trata de una librería católica que se sitúa en la planta baja del edificio modernista de la calle Duran y Bas. Este establecimiento depende de la Fundación Ramon Orlandis i Despuig desde hace 20 años pero sus inicios se remontan en la entidad Fomento de Piedad Catalana.

El Sacerdote Mn. Eudald Serra fue quien fundó la entidad Fomento de Piedad Catalana y en el año 1913 se abrió la Biblioteca Fomento de Piedad Catalana. Tres años más tarde, nació la Librería Balmes como sección del Fomento dedicada a la venta y difusión de sus libros. En 1920 ya se instalaron en el local donde se encuentra actualmente.

Originariamente la librería era “exclusivamente religiosa” pero con el paso del tiempo se amplió el abanico de ejemplares y también se han incluido en el catálogo otras lecturas relacionadas con la cultura católica en general. Librería Balmes incluye libros para niños, jóvenes y adultos; así como novelas, biografías, lecturas más académicas y teóricas.

La Librería Balmes tiene dos misiones fundamentales: la primera es su función evangelizadora, y es que, según el presidente de la misma, Josep Maria Alsina, “la cultura es esencial, es como el aire que respiramos. Vivimos en un mundo donde la cultura no es católica y todo lo que sea aportar a la cultura católica es mantener la fé”. Por otro lado, existe la función de promover el pensamiento y la reflexión.

En esta librería no solo se pueden adquirir libros, sino que también hay vino para las celebraciones litúrgicas y las formas para la comunión. Este hecho provoca que muchos de sus clientes sean del ámbito religioso como pueden ser parroquias, pero también acuden a Librería Balmes familias con la intención de recuperar el hábito de lectura perdido. “Vienen muchos padres de familia buscando referencias para su familia” explicaba Alsina.

Una gran parte de la clientela acude de forma presencial a la librería de Barcelona, pero también hay un gran número de personas que compran sus ejemplares a través de la página web de la librería. Con la pandemia, la opción de la compra online ha aumentado y el público se ha extendido hasta América del Sur. El presidente de la Fundación explica que “hemos potenciado la página web y tenemos el objetivo de convertirnos en una librería católica de referencia de lengua hispana”.

Librería Balmes cumple su primer siglo de historia pero tiene la intención de seguir adelante con su misión durante muchos años. Debido a la pandemia el aniversario está aún en el aire, pero Alsina comenta que en octubre se prevé organizar alguna actividad para poder festejarlo.

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