La tendencia de la pandemia es a la baja, pero no está ni mucho menos controlada. Un ejemplo que el virus continúa circulando y contagiando rápidamente se sufre hoy, en la localidad de Vinaixa (Lleida). Población de 500 habitantes, ubicada en la comarca de Les Garrigues y limítrofe con la provincia de Tarragona, Vinaixa sufre esta semana el coronavirus. El origen del brote se sitúa en la escuela, y los contagios afectan a 13 grupos familiares de la localidad, con 100 personas en confinamiento domiciliario. El ayuntamiento ha cerrado la escuela, los parques infantiles y el bar y pide a la población solo salir de casa para cosas esenciales.

El alcalde de Vinaixa, Josep Maria Tarragó confirma en declaraciones a la Cadena Cope "el origen es la clase de educación infantil, que llega de fuera en concreto del Pla d'Urgell. Están cerrados todos los espacios municipales y un centenar de personas están confinadas en casa". El responsable municipal anuncia que en los próximos días "habrá un cribado general para toda la población, para detectar si hay más casos y cortar las cadenas de transmisión del virus", subraya Tarragó. La variante que ha golpeado a la población es la británica, y según el alcalde Salut ya prepara el operativo para las pruebas de detección del virus.

Vinaixa, municipio conocido por sus empresas que trabajan la piedra para construcciones, sufre en primera línea la pandemia como antes han padecido otros municipios. Pueblos donde todo se conoce, la preocupación de quién está contagiado y sus consecuencias, se amplifica por los lazos de paisanaje que se establecen en los mismos. Hace unos meses, poblaciones cercanas a Vinaixa, como Borges Blanques o Montblanc sufrieron un nivel de contagios superiores a la media.