El caballo prehistórico que se creía extinto y que ahora lucha contra los incendios en Guadalajara

Seis nuevos ejemplares de caballo de Przewalskii, considerado el único caballo salvaje que queda en el mundo, han sido introducidos en una finca de Guadalajara. Este proyecto, impulsado por Rewilding Spain y la Junta de Castilla-La Mancha, tiene como objetivo reintroducir en la fauna provincial una especie que no ha sido domesticada en ningún momento de su historia.

Un viaje desde la Prehistoria

El biólogo e impulsor del proyecto, Pablo Schapira, explica que este animal es el más parecido al caballo salvaje autóctono que habitó la Península Ibérica hace miles de años. La prueba, según Schapira, se encuentra en las representaciones artísticas de la época: "Si miramos las pinturas que hay en Altamira, o aquí mismo, en las cuevas de los Casares, los caballos son muy parecidos".

¿Está en riesgo la conservación de las pinturas rupestres de Altamira?

A diferencia de los caballos actuales, incluso los que viven en libertad, el Przewalskii nunca ha pasado por un proceso de selección humana. "Son los únicos que quedan en el mundo que nunca han pasado por un proceso de domesticación, y, por tanto, son el caballo más salvaje que tenemos hoy en día", subraya Schapira. Esta ausencia de domesticación preserva una genética y un comportamiento que se perdieron en el resto de equinos.

Son los únicos que quedan en el mundo que nunca han pasado por un proceso de domesticación"

Pablo Schapira

Director del proyecto

La clave: prevenir los incendios

La reintroducción de estos grandes herbívoros es crucial para la prevención de incendios. La progresiva desaparición de la ganadería extensiva ha provocado que los montes estén "mucho más cerrados, matorralizados", un factor que, según el biólogo, "hace que haya un riesgo de grandes incendios enorme". Estos caballos recuperan el pastoreo natural que ejercían especies ya extintas como uros o bisontes.

Encontramos nuestros montes mucho más cerrados, matorralizados, que hace que haya un riesgo de grandes incendios enorme"

Pablo Schapira

Director del proyecto

Un futuro prometedor en Guadalajara

Esta nueva suelta de seis ejemplares se suma a los 33 caballos que ya fueron introducidos en la misma comarca hace un par de años y que han comenzado a criar. Schapira confirma que la adaptación es excelente, un hecho que ya se ha observado en proyectos similares en Francia y Hungría, lo que demuestra su enorme flexibilidad.

El objetivo final es convertir a Guadalajara en un refugio para la recuperación de esta especie en peligro de extinción. Además de su papel fundamental en la lucha contra el fuego, el proyecto contribuye a la economía local al generar nuevos ingresos a través del turismo rural y de naturaleza.