La razón por la que una heladería de Barcelona ha sufrido este acto vandálico en su fachada: "Fascistas de mierda"

El establecimiento amaneció con su fachada cubierta de grafitis insultantes, como “fascistas de mierda” y “putos fachas”

Aspecto de como ha quedado el cartel de la heladería

José Miguel Cruz

Barcelona - Publicado el

4 min lectura

La heladería artesanal Dellaostia, ubicada en el número 128 de la calle Torrent de l’Olla, en el corazón del barrio de Gràcia, ha sido escenario de un grave episodio de vandalismo que ha sacudido a la ciudad. 

El establecimiento, fundado en 2022 por el emprendedor argentino Leandro Rincón, amaneció el pasado lunes con su fachada cubierta de grafitis insultantes, como “fascistas de mierda” y “putos fachas”, además de decenas de adhesivos que acusan al local de “discriminar el catalán” y de no respetar los derechos lingüísticos de los catalanohablantes. 

Este ataque, que ha sido calificado por fuentes cercanas al negocio como “puro odio”, tiene su origen en una disputa lingüística que ha escalado rápidamente, generando un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación.

Respuesta del departament de la Generalitat a una publicación en X

el origen de algo que nunca debió ocurrir

El conflicto comenzó el domingo 17 de agosto, durante la celebración de la Festa Major de Gràcia, cuando Núria, vecina del barrio y pareja de Guillem Roma, conseller de distrito por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), visitó la heladería para comprar helados. 

Según el relato de Roma, compartido en un hilo en la red social X, su pareja fue “increpada con ganas de provocar” por un trabajador del establecimiento tras dirigirse a él en catalán. 

El empleado, según la denuncia, habría calificado a Núria de “maleducada” por hablar en catalán y le habría recordado que “estamos en el Reino de España”

Este incidente, que Roma calificó como un caso de “discriminación lingüística”, desencadenó una rápida reacción en las redes sociales, donde el mensaje del conseller se viralizó, acumulando más de 900 retuits y 100.000 visualizaciones en menos de 24 horas.

pugna en las reseñas de google

El mensaje de Roma no solo denunciaba el incidente, sino que también instaba a los usuarios a revisar las reseñas de Google del establecimiento, donde, según él, había más quejas similares. 

En efecto, varias reseñas señalaban que Dellaostia no atendía en catalán o que los carteles del local estaban exclusivamente en castellano. 

Algunas respuestas del propietario a estas críticas, como “Lamentamos que no te llegue con castellano, que te recuerdo que es uno de los idiomas oficiales de esta comunidad”, fueron interpretadas como despectivas por sectores independentistas, avivando aún más la controversia.

La denuncia de Roma encontró eco en figuras destacadas del independentismo. El exdiputado de la CUP, Antonio Baños, se sumó al llamamiento al boicot con un mensaje incendiario en X: “Este local es nuestro enemigo. Hasta que cierre”. 

Otros usuarios, como el fotoperiodista Jordi Borràs, acusaron al establecimiento de “supremacismo español” y compartieron capturas de reseñas críticas. Incluso el Departamento de Política Lingüística de la Generalitat anunció que investigaría el caso, mientras que el expresidente Carles Puigdemont hizo referencia al incidente en una conferencia, calificándolo como un ejemplo de “violencia lingüística” contra los catalanohablantes.

pintura y pegatinas denunciando "catalanofobia"

La escalada de la polémica culminó en la madrugada del lunes, cuando la heladería fue vandalizada. La persiana del local, que hace esquina con la calle Vallfogona, apareció cubierta de pintadas ofensivas y adhesivos que denunciaban la supuesta “catalanofobia” del establecimiento. Entre los mensajes, se podían leer frases como “El turismo mata la ciudad”.

La acción vandálica, documentada en fotos compartidas en X por la cuenta @naidelcarrer, fue celebrada por algunos usuarios, como Joan Lafarga, quien escribió: “Ja pots anar netejant, noi. A Helados Dellaostia ara ja saben que hi ha coses que a Gràcia no es poden fer”.

 Sin embargo, otros, como el político Dani Sirera, condenaron enérgicamente los actos: “Ninguna causa, ninguna, justifica la violencia. El odio nunca puede ser bandera política”.

indignación en la heladería

La gerencia de Dellaostia, liderada por Leandro Rincón, ha optado por no hacer declaraciones públicas, aunque fuentes cercanas al negocio aseguran que el ataque ha generado una profunda indignación. 

Desde su apertura, la heladería había ganado una sólida reputación por sus helados artesanales elaborados con ingredientes 100% naturales, conquistando tanto a vecinos como a turistas. Sin embargo, el incidente ha provocado una avalancha de reseñas negativas en Google, reduciendo su puntuación a 2,7 estrellas, y un daño significativo a su imagen.

Heladería artesanal en el barrio de Gràcia de Barcelona

una vez más, la convivencia lingüística a debate

Este episodio ha reavivado el debate sobre la convivencia lingüística en Cataluña, donde el catalán y el castellano son lenguas cooficiales. 

Mientras algunos defienden el derecho a ser atendidos en catalán, otros critican lo que consideran una reacción desproporcionada que ha derivado en violencia y acoso. 

El caso de Dellaostia se suma a otros incidentes similares en Barcelona, donde comercios han sido señalados por cuestiones lingüísticas, evidenciando las tensiones latentes en torno a la identidad y el uso de la lengua en la región.

A pesar de los daños, Dellaostia reabrió sus puertas el lunes al mediodía, en plena temporada alta de la Festa Major de Gràcia. La limpieza de la fachada, que requerirá horas de trabajo, no ha detenido la determinación del negocio de seguir adelante. Sin embargo, el incidente plantea preguntas sobre la tolerancia y el respeto en una ciudad que se enorgullece de su diversidad cultural y lingüística.