La Policía Nacional ha desmantelado una plantación de marihuana oculta en el interior de una estancia de una empresa de chatarra en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona).

La investigación acabó a mediados de octubre, una vez realizadas las comprobaciones junto con la compañía eléctrica de que se estaba produciendo un consumo "muy elevado" en la nave y no fiscalizado por el contador.

Tras la inspección, se aprehendieron 512 plantas en avanzado estado de crecimiento y 51 kilos de cogollos en 26 bandejas de secado, y se detuvo al presunto autor por un delito contra la salud pública y defraudación de flujo eléctrico.

Según el responsable de la chatarrería, la estancia, que estaba entre el comedor de los trabajadores y el vestuario y cuya puerta de acceso estaba cubierta por una estantería, estaba realquilada a una tercera persona y desconocía qué tipo de actividad desarrollaba en la misma.

El arrendatario, acompañado de su abogada, reconoció a los agentes tener una plantación de marihuana que había instalado él mismo, fontanero de profesión y con conocimientos adquiridos para el montaje mediante vídeos y tutoriales de un "conocido canal" de Internet.