Dubái, la exótica pista de la Euroliga
Aprovechamos la visita del Barcelona a Dubái, con motivo de la quinta jornada de la Euroliga, para hablar con Mario López, entrenador español de 23 años que forma parte de la estructura del Dubai Basketball.

Skyline de Dubái
Barcelona - Publicado el
3 min lectura
Cuando uno piensa en Dubái, la imagen que suele venir primero a la mente es una arquitectura futurista, rascacielos imposibles, islas artificiales recortadas contra el mar, desiertos infinitos convertidos en oasis de lujo, y aviones privados aterrizando entre luces de neón. Esa ciudad-estado en la costa del Golfo Pérsico ha construido un imperio basado en petrodólares, visión estratégica y una capacidad de reinventarse. Ahora, ese exotismo, esa mezcla de riqueza y espectáculo, desembarca en el mundo del baloncesto continental: Dubai Basketball Club ya forma parte de la Euroliga. Un movimiento que no es solo deportivo, sino geopolítico y económico, señal de los nuevos horizontes por los que apuesta la élite del baloncesto europeo.
¿Qué significa esto en términos de dinero e inversión? Dubái Basketball fue fundado en 2023 y en un espacio tan corto de tiempo ha hecho dos cosas importantes: conformar una plantilla multinacional de alto nivel (jugadores de Estados Unidos, los Balcanes, Turquía, Asia…) y mostrarse competitivo en ligas exigentes como la Liga Adriática (ABA League), donde ya en su primera temporada llegó a semifinales. Esa credibilidad le ha valido no solo la invitación formal a la Euroliga con un contrato inicial de cinco años, sino también respaldo institucional masivo.
¿Cuál es realmente la realidad de este equipo de Euroliga? Se lo hemos preguntado a Mario López, un entrenador español, de 23 años, que se ha embarcado en esta aventura en la estructura del Dubái Basketball. "Hay mucha gente que a día de hoy todavía no llega a ser consciente del impacto tan grande que puede tener en Oriente Medio y en Dubái tener la Euroliga aquí presente, pero a lo largo esto va a ser algo para quedarse". Mario lleva tres años como entrenador y en Dubái es uno más; se encarga de equipos sub 14 y sub 16 pero también de expandir la marca Dubái Basket entre los más jóvenes como entrenador de formación. Es el perfil que buscaban: "un perfil internacional, joven y con ganas de ir a más", explica.
"Desde una perspectiva realista y partiendo desde la novedad no se van a achantar ante nadie por mucho respecto que le puedan tener, ya lo demostraron ante Fenerbahce y Partizan. A los entrenadores nos trasladan la confianza y el empuje en el proyecto. El apoyo, más allá de lo que suceda en el parquet va a ser máximo", comenta.
En síntesis, Dubái ya no es solo paisaje de postales, coches de lujo y resorts de playa. Es territorio de Euroliga. La entrada de Dubái Basketball inaugura una nueva era donde la élite del baloncesto europeo se expande hacia puntos geográficos hasta ahora considerados marginales para el deporte de clubes. Si todo sale bien, será un antes y un después: no solo por lo que aporta Dubái, sino por lo que demuestra: que el deporte europeo está listo para cruzar fronteras, negociar costes logísticos sofisticados y buscar ingresos globales más allá de sus raíces tradicionales. Y Dubái, con su mezcla de exotismo, dinero e ambición, quiere ser protagonista de ese futuro.