Asambleas bajo control
Lo que debería funcionar como contrapeso a la gestión del club se ha convertido en puro trámite.

Este sábado se ha celebrado la Asamblea de socios del Barcelona.
Barcelona - Publicado el
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El domingo el FC Barcelona celebra su Asamblea General, que viene definida en los estatutos como el órgano supremo de gobierno del club. Es el órgano que encarna la máxima representación de la entidad y debería funcionar, entre otras cosas, como mecanismo de fiscalización a la acción de la Junta directiva de turno. A la práctica no es así. La integran básicamente el 2’5% de los socios elegidos por sorteo entre los mayores de edad con más de cinco años de antigüedad. La cifra de compromisarios convocados ronda los 4.500, a la hora de la verdad participan entre quinientos y ochocientos. Son los que acaban aprobando los números y votando las decisiones más trascendentales para la vida del club. Unos quinientos respecto a una masa social de 140.000 socios.
Me ha tocado seguir muchísimas en los últimos años. No se tumba nada. Siendo presidente Bartomeu se iba a votar una reforma del escudo y viendo por la reacción en la sala que la votación se iba a perder al final optaron por dejar el escudo como estaba y ni tan siquiera se votó. Laporta al inicio de su segundo mandato perdió un asunto relacionado con las peñas. Y sí se montó una buena en 2003 con los famosos sobres del presidente interino Enric Reyna. Las asambleas arrancan con un discurso de presidente, siempre positivo, esté como esté la situación. Te abruman con una lluvia de números y de cifras que por mucho interés que se tomen los compromisarios nadie acaba de entender. Se apela a los sentimientos y al amor a los colores. Se genera un marco mental en el que te hacen ver que votar en contra de lo propuesto es ir en contra del club y el socio acaba levantando mayoritariamente el cartel del sí.
En todas las elecciones todos los candidatos coinciden en que hay que repensar el funcionamiento de la asamblea para incentivar la participación. Cuando están en el poder no tocan nada. Ya han pasado cinco años de la pandemia y siguen siendo telemáticas. Algunos socios han pedido en los últimos días que sea híbrida, denegado. Este año ni tan siquiera se celebra en día de partido. El principal opositor a Laporta, Víctor Font, ha dicho esta semana en Catalunya Ràdio que se han perdido mil millones en cinco años, que se pone al turista por delante del socio, que hay opacidad y engaño en lo referente a las obras del Camp Nou… pero la pelota va entrando. El domingo Laporta sacará adelante una asamblea más.