Los autónomos denuncian la trampa de la nueva cuota: "Nos aboca a renunciar a nuestra forma de vida"
La presidenta de Pimec Autónomos, Elisabet Bach, critica un sistema de cotización inasumible que no protege al colectivo en situaciones clave como la baja médica

Elisabet Bach, presidenta de Pimec autónomos
Barcelona - Publicado el
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La presidenta de Pimec Autónomos, Elisabet Bach, ha lanzado una severa advertencia sobre el nuevo sistema de cotización para los trabajadores por cuenta propia, calificándolo de trampa que pone en riesgo la viabilidad de miles de negocios. En declaraciones a COPE Cataluña, Bach ha desgranado los problemas de una reforma que, aunque concebida para mejorar las pensiones futuras, presenta graves fallos en su diseño que dificultan la supervivencia del colectivo.
Un cambio de sistema con un diseño "inasumible"
El sistema de cotización de los autónomos experimentó una profunda transformación en 2022, pasando de un modelo donde el trabajador podía elegir su base de cotización a uno nuevo basado en los rendimientos netos reales. Según Bach, la filosofía detrás de la reforma era incentivar o "forzar" al autónomo a cotizar más a medida que su negocio mejorase para así garantizar pensiones más dignas en el futuro, evitando las bajas prestaciones derivadas de años cotizando por la base mínima.
Sin embargo, el problema surgió cuando el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones presentó las tablas de cotización para los próximos años. Bach denuncia que estas tablas "incrementaban muchísimo las bases mínimas", lo que suponía un riesgo real de que "muchas actividades no pudieran asumirlo". Ante esta situación, desde Pimec se vieron obligados a presentar una propuesta alternativa con incrementos más moderados para evitar lo que Bach describe como "empezar la casa por el tejado".
El autónomo no podía pagarlo y tenía que renunciar a su forma de vida"
La presidenta de Pimec Autónomos lamenta la falta de diálogo directo en las mesas de negociación en Madrid, donde no tienen representación, lo que dificulta la defensa de los intereses de los pequeños empresarios catalanes. La situación, afirma, era crítica, hasta el punto de que con la propuesta inicial, "el autónomo no podía pagarlo, no podía asumirlo y, por tanto, tenía que renunciar a su forma de vida".
La trampa de la baja médica: cobrar sin poder vivir
Uno de los puntos más sangrantes de la desprotección que denuncia Bach es la situación de los autónomos durante una baja por enfermedad. A diferencia de un trabajador por cuenta ajena, el autónomo tiene la obligación de seguir pagando su cuota durante los dos primeros meses de baja. Esto crea una situación "muy difícil", ya que la prestación recibida se ve drásticamente reducida.
Si tienes una prestación de 700 euros y has de continuar pagando 300, te quedan 400 para vivir"
Bach lo ilustra con un ejemplo claro: "Si tienes una prestación de 700 euros y has de continuar pagando, por ejemplo, 300 euros de cotización, te quedan 400 euros para vivir". Con esa cantidad, no solo debe subsistir la persona, sino que también debe intentar mantener a flote los gastos de un negocio que, aunque no factura, sigue vivo y acumulando costes. Esto pone en una situación de extrema vulnerabilidad a quienes sufren enfermedades graves o de larga duración.
La presidenta de Pimec traza un paralelismo con un asalariado que, por ejemplo, afronta un tratamiento de quimioterapia: "La empresa le espera y, mientras, tiene una prestación que le permite subsistir". En cambio, si un autónomo como el dueño de una peluquería se encuentra en la misma situación, "los clientes no esperarán un año" y buscarán alternativas, lo que pone en riesgo de cierre definitivo su negocio. "Hay que proteger a la persona mientras la actividad está en pausa", reclama.
Propuesta: flexibilidad para cotizar, urgencia para proteger
Frente a este escenario, la propuesta de Pimec Autónomos se centra en la flexibilidad. Bach defiende un sistema de horquillas, donde para cada tramo de rendimientos netos no haya una base de cotización única y rígida, sino un rango entre un máximo y un mínimo. Esto permitiría al autónomo "encajar mejor lo que puede pagar realmente" sin renunciar a una cotización justa, cubriendo así el doble objetivo: sostener el sistema y no ahogar al trabajador.
Finalmente, Bach insiste en que, más allá del debate sobre las cuotas, es urgente acometer un "replanteamiento de las prestaciones y, sobre todo, de las condiciones de acceso". Esto incluye no solo la baja por enfermedad, sino también los permisos de maternidad o la jubilación parcial y activa. Es imprescindible, concluye, tener en cuenta la "doble figura" del autónomo: la de un negocio que debe funcionar y la de una persona que "debe ser protegida".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



