Un estudio de Cruz Roja Girona destacada la recaída de usuarios que en el 2018 ya no necesitaban ayudas por extrema vulnerabilidad y que, un año después, han de recurrir de nuevo a la entidad para salir de la situación. Se denomina "pobreza intermitente" y se ha dado en el 17% de los casos que en el 2018 habían mejorado su situación económica y salido del programa.

Según Pilar Millan, responsable del observatorio, estos datos demuestran la "fragilidad" de las personas más vulnerables que hace que "entren y salgan" del programa en poco tiempo.

Uno de los factores clave es la precariedad laboral ya que el sueldo de estos trabajos no les permite cubrir las necesidades básicas. Por lo que respecta a los ingresos de los encuestados, el 42% no llega a los 600 euros mensuales.

El grupo de personas entre los 30 y 39 años y las mujeres que crían solas a sus hijos son el colectivo con mayor cronicidad. Entre los colectivos más vulnerables, destaca el de las madres que cuidan solas a sus hijos, un grupo que concentra el 72% de los casos de cronicidad. En el 2018, la entidad atendió a 23.048 personas en situación de extrema vulnerabilidad.