"Sorpendidos, helados, boquiabiertos... pónganle el adjetivo que quieran" Así se expresaba en COPE el vicepresidente de la Fapel, la Federación de asociaciones de padres de escuelas libres, Marcial Quintairos,  tras escuchar las declaraciones de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, asegurando que la libertad de enseñanza no implica que los padres puedan elegir centro educativo para sus hijos. 

INCONSTITUCIONAL

En declaraciones a COPE, Quintairos dice que debe hacer alguna explicación para las palabras de la ministra, que a su juicio son una "barbaridad" e "inaceptables", además que defender algo así es "anticonstitucional". No se pueden entender, añadía, teniendo en cuenta que la Constitución recoge el derecho de los padres, "que son los educadores últimos de nuestros hijos" a poder escoger centro, y así también lo recogen sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional. "Es como si dijera que nuestros hijos son del Estado, no son de los padres. Y hombre, esto es totalmente inaceptable", apuntaba Quintairos. 

Además el vicepresidente de la Fapel se ha mostrado "doblemente sorpendido" por la actitud de Celaá porque "cuando era consejera del gobierno vasco no tuvo ningún problema y la relación con la concertada, con la pública, la privada y con las ikastolas era buena y es una señora razonable e inteligente, y políticamente válida". En cualquier caso, Quintairos ha dejado claro que desde las escuelas concertadas "haremos lo que haga falta porque todo el mundo está muy nervioso viendo por dónde se ve que puede ir este futuro gobierno que en están negociando y que necesitan muchos apoyos". "Si tenemos que ir por aquí, tendremos muchos problemas", sentenciaba el representante de la Fapel, quien además recordaba el importante papel que juega la concertada en el sistema educativo de España, y especialmente en el caso catalán. De hecho, en Cataluña la concertada representa el 40%, mientras que en la ciudad de Barcelona esta cifra aumenta al 60%. 

PACTO DE ESTADO

En este sentido, Quintairos apuesta por un pacto de Estado en materia de Educación, en la línia de lo que se ha hecho en Cataluña, y que "ha permitido tranquilidad y un equilibrio bastante largo, además de conseguir una paz social dentro del sector educativo".