El Ayuntamiento de Barcelona y el grupo Sorigué han presentado este miércoles un pavimento solar que genera energía eléctrica, en una prueba piloto de 50 metros cuadrados de pavimentos generador fotovoltaico que tendrá una potencia de nueve kilovatios.

Lo han presentado en una rueda de prensa la teniente de alcalde de Agenda 2030, Laia Bonet; el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, y el director de Innovación de Sorigué, Joan Pons.

El pavimento se ha colocado en una parcela del entorno de la plaza de las Glòries, en el número 254 de la avenida Diagonal, en espacio que se destinará a plaza pública, y la infraestructura alimentará un punto de Bicing próximo.

La instalación incorpora el cableado eléctrico y un cristal altamente resistente y antideslizante sobre los módulos generadores, y se prevé monitorizar la energía que genera en tiempo real, y que puede generar unos 7.560 kilovatios al año, lo que equivale al consumo de tres hogares.

Pasados los seis meses de prueba, la comisión de seguimiento evaluara el funcionamiento de la instalación y el potencial de replicar la solución en otros espacios de la ciudad para favorecer la generación de energía renovable aprovechando las infraestructuras existentes.

SOLUCIÓN INNOVADORA

Se trata de la propuesta ganadora del reto 'Pavimentos generadores: ¿cómo podemos incorporar la generación renovable local en los pavimentos de la ciudad?', promovido por el Ayuntamiento y el apoyo de la Fundación BIT Habitat.

Bonet ha recordado que la ciudad quiere ser neutra en carbono en 2050 y reducir, para el año 2030, un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los valores de 1992, por lo que se apuesta por un sistema de autogeneración y consumo.

"Necesitamos nuevas formas de crear energía y perder dependencia de las fuentes tradicionales no renovables", ha dicho Bonet, mientras que Badia ha asegurado que quieren convertir la ciudad en un centro de innovación y ser motor de transformación en la generación de energía limpia.

Pons ha detallado que el proyecto recibió una subvención de 30.000 euros del consistorio para implementar la prueba piloto, y ha adelantado que, aunque aún es difícil decir el precio que podría tener el metro cuadrado, los precios serán "competitivos".