Cáritas Zamora alerta del aumento de la precariedad y llama a la solidaridad en la campaña de Navidad

Cáritas Diocesana de Zamora presentó este martes su campaña de Navidad en un contexto social marcado por la incertidumbre y el debilitamiento de derechos básicos para amplios sectores de la población. “Hagamos que tener una vida digna deje de ser cuestión de suerte” es el lema elegido este año para una iniciativa que vuelve a apelar al compromiso social en unas fechas en las que, tras la celebración, se esconden realidades de pobreza y exclusión. 

El director de Cáritas Zamora, Ignacio Enríquez, advirtió de un escenario “preocupante”, respaldado por los datos del IX Informe FOESSA, que reflejan cómo la soledad, la falta de vivienda, la precariedad laboral y las migraciones se han convertido en auténticos puntos débiles de la sociedad actual. Enríquez lamentó que, frente a estos problemas estructurales, la crispación política y el enfrentamiento estén ganando terreno a la gestión del bien común.

La campaña se enmarca en el lema anual de la entidad, “Mientras haya personas, hay esperanza”, y parte de una idea clara: la dignidad humana no puede depender del azar. “Acceder a una vivienda, a un empleo digno, a la educación o a la salud no debería ser una cuestión de suerte”, subrayó Enríquez, recordando que la acción de Cáritas busca garantizar derechos y no solo cubrir necesidades puntuales.

LA VIVIENDA, UNA EMERGENCIA SOCIAL

El acceso a una vivienda digna se ha convertido en una de las principales urgencias sociales. En Castilla y León, 11 de cada 100 personas carecen de una vivienda adecuada, con 160.000 personas viviendo en condiciones inadecuadas y otras 105.000 en viviendas inseguras. El problema se agrava entre quienes viven de alquiler, cuyos precios han aumentado un 20% en los últimos años. En Zamora, Cáritas ha ayudado a 441 personas con apoyos al alquiler y a 243 con el pago de suministros, destinando más de 140.000 euros a estas ayudas.

EMPLEO PRECARIO E INMIGRACIÓN EN EXCLUSIÓN

Tener trabajo ya no es garantía de estabilidad ni de derechos. Durante el último año, 960 personas participaron en el programa de empleo de Cáritas Zamora, logrando la inserción laboral del 40% de quienes eran empleables, en muchos casos en condiciones inestables. A ello se suman proyectos como Moda-Re, que genera empleo social y destina más de 35.000 euros anuales en vales de ropa, y Horizontes de Esperanza, dirigido a personas migrantes en situación administrativa irregular.

La entidad recordó que las personas migrantes son un pilar clave para la sociedad, y defendió un acompañamiento integral que garantice derechos, autonomía e integración. La campaña culminará con una colecta extraordinaria el 4 de enero, aunque Cáritas anima a colaborar económicamente desde ahora para sostener su labor contra la pobreza y la exclusión.