La denominada “nueva normalidad” ha obligado a los centros residenciales a adoptar medidas extraordinarias en sus instalaciones para minimizar los riesgos y evitar el contagio. Siguiendo las recomendaciones y protocolos de Sacyl y los servicios sociales, la Residencia Casa de Beneficencia está dando la máxima normalidad tanto a los residentes como a las familias. El director de la Residencia, Nicolás Díez, ha señalado a su paso por Mediodía COPE Valladolid que están todos“tranquilos” pero que “no podemos bajar la guardia”.

Las condiciones de las visitas familiares se han visto alteradas. En este centro, por ejemplo, se limitan las visitas a un familiar por residente y se les ortoga un tiempo de 45 minutos tras pasar por todas las medidas de higiene y seguridad, como el uso de la mascarilla, mantener la distancia de seguridad o la toma de la temperatura. Al contrario que otros centros de mayores donde la visitas han sido restringidas, Casa de Beneficencia no contempla esta medida todavía, pero recalca que “puede ser posible”.

Las personas mayores no sólo se han visto afectadas físicamente, sino también de forma anímica, ya que sus condiciones durante el confinamiento han sido duras. El personal de las residencias también se ha visto perjudicado por esta situación.

En la provincia de Valladolid, 300 personas han fallecido por covid-19 y otras 125 con síntomas compatibles con la enfermedad.