Una marea naranja clama en Valladolid por la libertad de enseñanza y grita "no" a la 'Ley Celaá'

Con globos, lazos y chalecos de color naranja. Pero también con pancartas donde podía leerse “Queremos alumnos libres, cultos, plurales. Ni ignorantes, ni adoctrinados” o “Se vende: libertad de enseñanza”; y con consignas, como “¡No a la Lomloe!” y “¡Concertada, sí! ¡Especial, también!”, cientos de personas han mostrado su rechazo a la ‘Ley Celaá’ en la Plaza del Milenio de Valladolid.

Esta marea naranja, alentada por la Plataforma MásPlurales, ha reivindicado la libertad de enseñanza y la pluralidad del actual sistema educativo frente a un Proyecto de Ley que “ataca” y “discrimina” a los centros concertados y de educación especial. Especialmente, con la eliminación del concepto de demanda social.

La escuela concertada aglutina a alrededor de 100.000 alumnos en Castilla y León, agrupados en más de 200 centros. En su defensa ha salido Leandro Roldán, portavoz de MásPlurales y secretario autonómico de Escuelas Católicas, quien ha reseñado el “esfuerzo” y “vocación” demostrados durante un inicio de curso escolar “con incertidumbres" y "grandes dificultades de organización". Roldán ha destacado su capacidad para brindar al alumnado una formación “sólida” y “de calidad” en momentos “complicados”, derivados de la pandemia provocada por el COVID-19.

Roldán ha invitado a “luchar” por la complementariedad de centros públicos y concertados. Estos últimos, ha afirmado, abocados a convertirse en “subsidiarios” de los primeros con la nueva Ley. Y ha abogado por mantener unos estándares de calidad “altos”, frente a la “rebaja” que plantea el Gobierno abriendo la puerta a la obtención del título de la ESO o Bachillerato con asignaturas suspensas. Una circunstancia contra la que ya se ha pronunciado la Junta de Castilla y León, quien ha garantizado también que empleará "todas las herramientas jurídicas" a su alcance para garantizar la educación concertada y especial.