La evolución en Medina del Campo desde que el pasado 29 de septiembre la Junta de Castilla y León ordenara su confinamiento ha sido "espectacular", en palabras de la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Pero no lo suficiente como para levantar al completo las restricciones adoptadas desde el Gobierno autonómico para contener la propagación del COVID-19.

La Junta pone fin al confinamiento perimetral de la villa, donde la incidencia acumulada llegó a superar el equivalente a 1.000 casos por 100.000 habitantes. Actualmente, se encuentra por debajo de los 250. Un descenso que ha motivado las palabras de "agradecimiento" de Casado al alcalde de la localidad, Guzmán Gómez.

En este escenario, el Gobierno autonómico ha llevado a cabo una modificación de las restricciones encaminadas a limitar el contacto social. Que seguirán vigentes siete días más. Hasta el 20 de octubre, inclusive.

Desde hoy la entrada y salida del municipio está permitida, sin necesidad de acreditar una causa justificada. Pero las reuniones familiares se verán limitadas a un máximo de 10 personas, salvo en el caso de convivientes. Con independencia de que se desarrollen en lugares públicos o privados.

En los lugares de culto no se podrá superar un tercio del aforo. Y a los velatorios no podrán acudir más de 15 personas, cuando se desarrollen al aire libre, o 10, en lugares cerrados.

Las restricciones afectarán también a la actividad en los locales de hostelería y restauración. Se prohíbe el consumo en barra y de pie. Y, tanto en el interior como en la terraza de estos establecimientos, no podrán sentarse en torno a la misma mesa más de seis personas.