La comunidad científica asiste a un momento único. El COVID-19, asegura Alfonso Pérez Escudero, está obligando a la Ciencia a avanzar a una velocidad "sin precedentes".

Este avance, explica Pérez Escudero, "normalmente se mide en décadas" y "ahora necesitamos conseguir algo en meses". Esta urgencia "no ha existido nunca", asevera. Como "tampoco ha existido nunca "una cantidad tan enorme" de investigadores, ni de recursos a su alcance, "dispuestos a ayudar a un mismo tema".

Bajo estas dos premisas ha nacido 'Crowdfight COVID-19', una plataforma a la que se han adherido ya 40.000 investigadores científicos voluntarios.

Este físico, egresado de la Universidad de Valladolid, dedicado al estudio del comportamiento colectivo y la toma de decisiones en grupo a través de modelos matemáticos, forma parte del equipo de coordinación. Su labor consiste en atender las solicitudes que les remiten investigadores del COVID-19 o campos cercanos a este nuevo coronavirus. "Nos envian lo que necesitan", explica, "y nostros buscamos voluntarios que puedan ayudarles".

Esta tarea, por el momento, se hace de forma "muy rudimentaria". Empleando para ello una lista de correo electrónico y "preguntando quién está capacitado" para atender una petición. Las respuestas llegan al equipo de coordinación de la plataforma "a través de un formulario automatizado" que comprueban "a mano" para elegir el contacto "más adecuado".

Con este método se agiliza la transferencia del conocimiento científico en torno al COVID-19 para conseguir una posible solución que ayude a frenar la pandemia y que, según ha relatado Alfonso Pérez Escudero a su paso por Herrera en COPE Castilla y León, se encamina hacia "tres vías principales": la vacuna, que sería "la más definitiva"; los tratamientos, que "sin conseguir prevenir, disminuyen la mortalidad; y, las medidas preventivas, encaminadas a "mejorar" el aislamiento social para reducir su "impacto" en la sociedad.

Adopción de soluciones

En lo que respecta al comportamiento e incidencia de la enfermedad, los epidemiólogos sabrán más "en unos meses". Esto permitirá "afinar un poco más" las medidas de confinamiento aplicadas en distintos países. Entre ellos, España.

En cuanto a los posibles tratamientos, Pérez Escudero reconoce que se está produciendo "mucha colaboración". Lo que podría dotar de una solución "más fácil" en un "corto plazo". La vacuna, advierte, "parece que va a tardar más".

Pérez Escudero, como el resto de científicos que han prestado su conocimiento a esta iniciativa altruista, reconoce vivir estos días "en una burbuja muy extraña". "Este maremagnum", reconoce, "nos ha superado". Su día a día se centra ahora en frenar una pandemia que "da menos miedo de lo que debería".