Aún no hay fecha. Pero Castilla y León espera poder comenzar a vacunar “en breve” a los mayores de 80 años.

Después de que el Ministerio pidiera a las comunidades autónomas que priorizaran la inmunización de este grupo de riesgo frente al COVID-19, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha confirmado que las personas nacidas en 1941 y en años anteriores serán las siguientes en ser vacunadas. Su turno comenzará una vez finalizada la vacunación de los grandes dependientes.

Los planes de la Consejería de Sanidad implicarían vacunar en paralelo a los integrantes de hasta 55 años del Grupo 3B de la Estrategia de Vacunación, a los que se les suministraría el inyectable de AstraZeneca, y a los mayores de 80 años. Para estos últimos se reservarían las vacunas de ARN mensajero de Pfizer y Moderna.

Pendientes del suministro

El inicio de la vacunación a mayores de 80 años está, en todo caso, supeditada al ritmo al que se suministren las vacunas. Precisamente, en el último envío Castilla y León no recibió ninguna dosis de Moderna.

Las nuevas remesas no van a compensar “de momento” los vaivenes en el volumen de las entregas. La cifra de vacunas en próximas fechas, según las previsiones que les ha ofrecido el Ministerio, va a ser “muy similar” a la de semanas anteriores. “Esperamos que se pueda rectificar”, ha apuntado la consejera ante la firma de nuevos contratos con las farmacéuticas, “pero no va a ser de manera inmediata”.

Casado se ha mostrado escéptica ante la posibilidad de que un 70 por ciento de la población española, como ha comprometido el Gobierno, esté vacunada antes de verano. Según los cálculos de su Consejería, en Castilla y León harían falta tres veces más del número de dosis que están recepcionando semanalmente.