Una experta revela las graves secuelas del ciberacoso y cómo se pueden sanar
El anonimato en redes sociales agrava un problema que afecta a todas las edades, dejando secuelas psicológicas y físicas que pueden arrastrarse durante años

ENTREVISTA a Maria Eugenia Parejo, terapetura sobre ciberacoso
Segovia - Publicado el
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La terapeuta María Eugenia Parejo ha abordado el problema del ciberacoso, un fenómeno que ha crecido con el auge de las herramientas digitales. Según la experta, la "gran diferencia" con el acoso tradicional es el anonimato que ofrecen las redes sociales, ya que "muchas personas que no se atreverían a acosar a alguien, pues desde el anonimato sí que lo hacen".
Parejo advierte de que la sociedad se ha "acostumbrado a la violencia" en el entorno digital, normalizándola sin una explicación, especialmente para los más jóvenes. Aunque las primeras señales del acoso son externas, como mensajes humillantes o amenazas, las consecuencias más profundas son internas y "lo que menos se ve, que es lo que más duele".
Las graves consecuencias emocionales
Entre los efectos más graves, la terapeuta destaca "una pérdida de seguridad, un miedo interno y un cambio en la autoimagen". Esto se traduce en una "vergüenza profunda y una baja autoestima", entre otras secuelas.
El efecto del acoso puede ser muy grave y duradero si no se ataja"
Terapeuta
Si no se abordan adecuadamente, las secuelas pueden durar años. "A la consulta me viene gente que todavía tiene secuelas del acoso que vivió de niño", afirma Parejo. Estas consecuencias incluyen miedo a la exposición social, aislamiento e incluso somatizaciones como cefaleas o tensiones físicas. La experta subraya que el ciberacoso no se limita a niños y adolescentes, sino que "ninguna edad" está libre de sufrirlo.
Un problema que persiste en la edad adulta
Cómo actuar: el papel de las familias
Parejo también lanza una advertencia importante para los padres: no solo hay que vigilar las señales en las víctimas, sino también en los posibles acosadores. "Siempre nos ponemos del lado de la víctima. Si mi hijo es algo es víctima, pero bueno puede ser que no", reflexiona. Es clave observar la relación de los hijos con el móvil y su comportamiento.
Para quienes lo sufren, el mensaje es claro: es fundamental "dar el paso a comunicarlo, hablarlo". La terapeuta asegura que las secuelas "se pueden sanar" y que se puede "salir de la situación siempre, con el apoyo adecuado".
Podemos tener hijos que estén haciendo daño a otras personas"
Terapeuta
Finalmente, la experta insiste en que el daño se puede reparar tanto en víctimas como en agresores, y subraya la importancia de generar confianza para poder abordar el problema a tiempo y "poner en orden" la situación.



