La tienda de ultramarinos que cierra sus puertas en Segovia tras 172 años
Candamo, abierta desde el siglo XIX en la calle San Francisco de la ciudad, baja la persiana para siempre ante la falta de una nueva generación que siga con el negocio

Eduardo Doldán, de Candamo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Candamo, la tienda de alimentación ubicada en la Calle San Francisco que ha llegado a su final. Su apertura fué en 1850 a manos de Antonio Candamo, el tío tatarabuelo del último regente del establecimiento, Eduardo Roldán. Un negocio que ha ido pasando de generación en generación hasta llegar a su actual dueño, que ha decidido cerrarlo por la falta de personal y de nuevas generaciones. "No tengo cambio generacional. Tengo 59 años y mis hijos tienen la carrera universitaria, trabajan en Madrid y tampoco quiero para ellos el sacrificio que he tenido yo" asegura Roldán. "Llevo en la tienda toda mi vida. Desde pequeño ya compaginaba los estudios con ella. Desde que recuerdo he estado en la tienda" añadía lamentando la pérdida del establecimiento.
Otro de los motivos que ha llevado al cierre del negocio ha sido la falta de personal, el regente de Candamo, ha destacado que durante estos años ha llegado a tener tres empleados en sus mejores momentos. Sin embargo, desde hace unos meses sólo se encontraba él en la tienda, algo que no podía llevar a cabo, por la abundancia de trabajo que tenía en otros sectores. "Al no tener no tener ningún compromiso laboral al dejarle sin trabajo o en paro, pues pude tomar la decisión con más facilidad" destacaba refieréndose al cierre del local.

La tienda de alimentos ha pasado por varias etapas históricas, desde la Gripe hasta la Covid-19. Incluso, en la Guerra Civil (1936-1939) el establecimiento sirvió de refugio antiaéreo. Añadiendo años, también ha recogido premios, ya que en 2016 recibió el galardón a la Empresa Centenaria de parte de la Cámara de Segovia.
Si quisieramos saber algún recuerdo especial que marque la mente de Eduardo Doldán dentro de su negocio, no hay ninguno que se salga de lo extraordinario, porque para el gerente todos los recuerdos que tiene en su interior lo son. Pero, destaca sin duda el trato con los clientes: "El trato con los clientes siempre me ha gustado, a parte de tener clientes continuos de Segovia habituales, hemos tenido clientes esporádicos pero aque vuelven otra vez, año a año" Sintiéndose agradecido con todos los clientes que les han acompañado este tiempo.

Miles de historias y de conversaciones se quedaron este domingo (14 de agosto) dentro de Candamo. El negocio que no sólo vendía alimentos de la tierra segoviana, no sólo era una tienda de ultramarinos. Si no, un negocio que se ha empapado de voces incluyendo las de nuestros antepasados. Un local que espera nuevos usos comerciales por su buena ubicación pero que acumulará historia en otros formatos y con otros dueños.
Candamo fue uno de los negocios incluidos por COPE Segovia en el repaso que abordó por los negocios con mayor solera de Segovia. En aquella publicación se recogía lo siguiente:
Ese mismo año de 1850, en la capital, arrancaba Candamo Alimentación. Es, pues, la tienda de ultramarinos más antigua de la ciudad. En el comienzo de la calle San Francisco, desde su puerta se contempla la parte central del Acueducto. El fundador y primer propietario fue Antonio Candamo Rivas. Un gallego que vino a Segovia a hacer la mili y que se estableció en la ciudad. Por el mostrador han pasado cinco generaciones hasta el actual propietario, Eduardo Doldán. En 1894, su bisabuelo se quedó con el traspaso de la tienda por 4.000 pesetas pactadas con su tío. Ofrecen productos de todas las provincias españolas e, incluso, de importación, como el bacalao. Aunque la esencia es el producto segoviano.

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