El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, ha puesto de relieve que ha sido "un mal año para el campo", pues la "buena cosecha" no se ha visto acompañada por los precios, que han sido "bajos" tanto para las explotaciones agrarias como para las ganaderas.

En rueda de prensa en Salamanca, acompañado por el presidente provincial, Juan Luis Delgado, Dujo ha repasado el ejercicio 2020, que ahora termina y que empezó en enero con manifestaciones en distintas ciudades "pidiendo la sostenibilidad de las explotaciones" junto a mejoras en la PAC y el "reconocimiento del sector".

En esas acciones de protesta, con tractores que circularon por el centro de las localidades, "la sociedad entendió la situación" y los medios de comunicación dejaron constancia de las reivindicaciones ante un gobierno que también les "criminaliza cada vez que puede", según Dujo.

Después llegó la pandemia, que, tal y como ha continuado, reflejó que "para que la ciudad coma, el campo tiene que producir" y que es "un sector esencial" para la sociedad, a pesar de las "dificultades de vender y a precios justos" en esos momentos, con operaciones "a pérdidas" para los agricultores y ganaderos que luego se encontraban con aumentos del 20 por ciento en los mismos productos cuando llegaban al consumidor.

Respecto a la cosecha, de la que ha dicho que ha sido "buena", Dujo ha puesto de relieve que Castilla y León es "el granero de España"; no obstante, ha criticado que los almacenistas de cereal pretendiesen hacer "el agosto" con precios "no dignos".

En este asunto, ha criticado la adquisición de la distribución de productos fuera de Europa que no están sujetos a "condicionantes" que sí tienen que cumplir los del interior, además de recriminarle, como ejemplo, que los intermediarios pagasen entre diez y quince céntimos por el kilo de patata para luego multiplicar por diez su precio en los supermercados.

Finalmente, ha criticado la nueva PAC, con la que "no se ha conseguido ni un euro más" a pesar de que "aumentan las exigencias", que suponen más costes de producción, y que compiten en los mercados con importaciones que tienen menos "condicionantes" como soja o girasol que llega de Rusia o Marruecos, ha apostillado.