Era un secreto a voces aunque necesitaba confirmación oficial por lo poco común de la decisión.

No es habitual que un jugador de baloncesto con anillo de campeón en las manos cambie la todopoderosa NBA por la segunda categoría del baloncesto español, la modesta LEB Oro. Sobre todo estando en medio la posibilidad de jugar en ACB con un club como el F.C Barcelona y optar a ganar liga y competición europea, pero la historia de Marc Gasol es diferente.

El mediano del clan de Sant Boi de Llobregat, la familia que más alegrías ha dado a los amantes del baloncesto español (con permiso de la familia Reyes) nunca ha sido un jugador usual. Con un talento innato, pero también con un espejo delante que proyecta largas sombras, Marc decidió apostar por el baloncesto sabiendo que se miraría con lupa todo a su alrededor. En EEUU en el instituto estuvo a punto de dejar el juego, algo que afortunadamente no ocurrió.

Mientras su hermano Pau hacía carrera en la NBA y batía récords a Memphis Grizzlies, Marc decidió volver a España y competir en el Baloncesto Europeo. No fue en el Barça donde inició su camino sino en el proyecto de Akasvayu Girona (2006 a 2008), que confió en un chico joven con mucho potencial, para un proyecto que se convirtió en ganador y permitió crecer a Marc hasta convertirse en todo lo que ha sido.

Tampoco en la selección los inicios fueron fáciles. Fue convocado para muchos como el "hermano de Pau Gasol" para el mundial de Japón y volvió como Marc, después de una final memorable supliendo en liderazgo incluso a su propio hermano. Desde entonces ha sido un fijo con la camiseta nacional y ha ganado absolutamente todo hasta retirarse el pasado verano.

El camino con su hermano mayor Pau volvía a cruzarse en estados unidos, seleccionado por Los Angeles Lakers después de su última temporada ACB donde consiguió el MVP, acababa de nuevo en Memphis dentro del propio traspaso de Pau al conjunto angelino.

De nuevo presión por intentar estar a la altura de las exigencias de su apellido en la franquicia de Tennessee donde llevar el apellido Gasol en la espalda no era labor sencilla, pero Marc de nuevo demostró que está hecho de otra pasta. Se convirtió en icono del equipo relevando a su hermano e incluso superándolo en algunos récords que a día de hoy siguen vigentes en la franquicia.

Tras varias temporadas en los Memphis Grizzlies, con renovación de contrato incluida, termina recalando en Toronto Raptors y ayudando al equipo canadiense a lograr el primer anillo de Campeón NBA de la franquicia.

Tras ese logro concluyó jugando en el equipo que adquirió sus derechos del draf, los glamurosos Lakers, dejando el apellido Gasol y el baloncesto patrio ente los mejores de la historia de la mejor liga del mundo. Como muestra el salto inicial entre ambos en el All Star Game, el Partido de las Estrellas de 2015.

Quedando patente que nunca fue un jugador cualquiera ahora afronta otro reto que ayer en su presentación quedó patente. intentar devolver a la ciudad de Girona todo lo que le dio al inicio de su carrera. Antes de ello ha estado trabajando en recuperar el basket de la ciudad con su propio equipo, que fundó después de la desaparición por problemas económicos del Akasvayu.

Jugador y presidente serán sus quehaceres en lo que queda de temporada en LEB Oro y cuando concluya decidirá que hace la próxima campaña. Nosotros podremos disfrutarlo en directo el día 10 de diciembre en el Pabellón municipal, en su segundo partido de LEB