Estos son los 20 restaurantes de Castilla y León que lucen estrella Michelin en 2025
La comunidad mantiene intacto su olimpo gastronómico sin sumar nuevas insignias en la última gala, pero afianzando su poderío culinario con 20 galardones
Restaurantes con estrella Michelín en Castilla y León
Burgos - Publicado el
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Castilla y León no suma ninguna nueva Estrella Michelin, pero tampoco pierde ninguna. Este es el resumen de la gala celebrada este martes en Málaga, donde la comunidad ha logrado conservar sus 20 estrellas. Así, la región se consolida como un referente en el panorama gastronómico nacional gracias a la calidad y diversidad de su cocina, que combina tradición y producto de proximidad.
Ávila
La provincia abulense cuenta con un único representante en la guía. El restaurante Barro, del chef Carlos Casillas, revalida su estrella y se mantiene como el único restaurante de la provincia de Ávila que ha logrado este reconocimiento en toda la historia de los premios. Su propuesta reinterpreta el territorio con nuevos ojos, trabajando con productores cercanos cuya filosofía encaje con su visión y desarrollando cerca de 50 nuevos platos solo en 2025.
Estos son los 20 restaurantes de Castilla y León que lucen estrella Michelin en 2025
Burgos
Burgos es una de las provincias más potentes, con cuatro restaurantes galardonados. En la capital, Cobo Evolución es la apuesta de Miguel Cobo, que ofrece a los comensales un viaje por las distintas etapas de la evolución humana inspirado en los cercanos yacimientos de Atapuerca. El chef afirma que Burgos es una "parte fundamental" de su proyecto y que "Castilla y León es parte de la despensa de mi restaurante y la inspiración de Cobo Evolución".
Cobo Evolución
También en la capital burgalesa, Ricardo Temiño se sumó en 2024 al selecto grupo de chefs distinguidos. Para Temiño, la gastronomía de Castilla y León es cultura y el menú que ofrece en su restaurante es una "revisión del recetario burgalés y castellano". "El producto tiene que seguir siendo el que se usaba toda la vida y tener confianza con el productor", asegura.
Al norte de la provincia, en Miranda de Ebro, brillan dos estrellas más. Alejandro Serrano pone de relieve la singularidad de los paisajes de Castilla y colabora tanto con productores locales como con jóvenes artistas para darles visibilidad. A su lado, Erre de Roca, de Alberto Molinero, presenta un menú degustación que es un "cruce de caminos" entre la gastronomía castellano y leonesa, la del País Vasco y la de La Rioja.
Erre de Roca
León
La provincia de León afianza su buen momento gastronómico con tres estrellas Michelin. En la capital, el restaurante Cocinandos, con Juanjo Pérez y Yolanda León al frente, obtuvo su estrella en 2009. Para ellos, la comunidad tiene "una despensa increíble y una filosofía culinaria que marca mucho", por lo que intentan nutrirse de productores cercanos para que "perdure el sabor de León".
Cocinandos
Desde 2018, la capital leonesa celebra también la estrella del restaurante Pablo, liderado por Juanjo Losada y Yolanda Rojo. Con 50 años de tradición, este establecimiento basa su cocina en los "productos locales y del entorno", que son "el centro neurálgico de las operaciones en la cocina" y definen la temporalidad de sus menús.
En Ponferrada, el restaurante Muna, dirigido por el chef Samuel Naveira, mantiene un año más su estrella. Naveira destaca la "gran riqueza" de productos de la comunidad: "Tenemos grandes productos y productores y eso a los cocineros nos facilita mucho a la hora de hacer bien las cosas. Es un privilegio". Su cocina actual tiene un toque japonés pero siempre con productos de la tierra como la cecina, la cereza o el botillo.
Tenemos grandes productos y productores y eso a los cocineros nos facilita mucho a la hora de hacer bien las cosas"
Chef del restaurante Muna
Restaurante Muna
Palencia y Segovia
Siete de las nueve provincias de la comunidad tienen presencia en la prestigiosa guía. Palencia y Segovia son las dos únicas que, por el momento, no cuentan con ningún restaurante galardonado con una Estrella Michelin, aunque la riqueza gastronómica de sus territorios sigue siendo un pilar fundamental de la cocina regional.
Salamanca
Salamanca revalida sus dos estrellas. En la Parra, situado frente al Convento de San Esteban, es el proyecto de la chef Rocío Parra. En sus dos menús degustación, el cerdo ibérico es el absoluto protagonista y la chef hace brillar el producto local con elaboraciones innovadoras. "Sin la despensa de Castilla y León no tendríamos seña de identidad", apunta Parra.
En la Parra
La otra estrella de la ciudad es la de Víctor Gutiérrez, quien lleva más de 20 años bajo este reconocimiento. Su gastronomía se aproxima a su Perú natal a través de ingredientes de proximidad, muchos de una huerta ecológica de Pelabravo. A pesar de su cocina "bastante viajera", el chef asegura que siempre han sido conscientes del lugar donde se ubican.
Soria
En Soria, la micología y los productos del bosque son los protagonistas. La Lobita, en Navaleno, consiguió su estrella en 2015 de la mano de la chef Elena Lucas. Su cocina refleja la esencia de la provincia y se surte de proveedores locales que le traen las bondades del bosque, dando identidad a su propuesta. "Es necesario echar la vista atrás para poder avanzar", indica la chef.
La Lobita
La provincia mantiene su otra estrella en Baluarte, en la capital, que la ha ostentado durante diez años. Sin embargo, su chef, Óscar García, ha anunciado recientemente que renuncia a la misma y cierra el restaurante para volver a su pueblo, Vinuesa, con un nuevo proyecto, El Balcón del Brezal.
Baluarte
Valladolid
Valladolid se corona como la provincia con más estrellas, un total de seis. En Peñafiel, Ambivium presenta una cocina sincera con su menú 'Cellarium', donde brillan los productos de temporada y de proximidad para "defender la esencia y la autenticidad de la gastronomía de Castilla y León".
Ambivium
En la comarca de Tierra de Pinares, concretamente en Matapozuelos, La Botica lleva más de una década premiada por la guía. Su cocina está profundamente vinculada al paisaje y a los productos de la comarca, generando una identidad propia que se define por la "selección de sus ingredientes".
En la Ribera del Duero, el proyecto Taller Arzuaga, en Quintanilla de Onésimo, se basa en gran parte en los productos de su propia finca. A pocos kilómetros, en Sardón de Duero, se encuentra Refectorio, otra de las paradas obligatorias del mapa Michelin vallisoletano. Para el equipo de Arzuaga, "saber de dónde viene el producto, cómo ha sido tratado, es fundamental".
Taller Arzuaga
La capital, Valladolid, acoge los dos últimos galardones. Alquimia-Laboratorio resume su cocina como "Productos de aquí, sabores de allá", investigando sabores y técnicas del mundo sin perder la esencia del territorio. Junto a él, el restaurante Trigo completa la nómina de estrellas de la ciudad, afianzando a Valladolid como el corazón gastronómico de la región.
Zamora
Zamora mantiene sus dos estrellas con orgullo. En Castroverde de Campos, el restaurante Lera de Luis Alberto Lera está profundamente apegado a su tierra. "No tendría sentido en otro lugar que no fuera Tierra de Campos", indica Lera, cuya apuesta por la cercanía permite mantener productos de la tierra al límite de la desaparición.
Lera
El segundo galardón zamorano es para El Ermitaño, en Benavente, a cargo de los hermanos Óscar y Pedro Mario Pérez. Pedro Mario pone en valor la despensa de la comunidad: "Excepto mar, tenemos de todo. Y creo que es una de las grandes desconocidas". Para ellos, usar producto cercano es clave para "fomentar la economía circular".
Excepto mar, tenemos de todo. Y creo que es una de las grandes desconocidas"
Propietario de El Ermitaño
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