Hecatombe: la historia detrás de una palabra marcada por la destrucción
Lee y escucha aquí a la colaboradora de COPE, Silvia Rodríguez

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Ponferrada - Publicado el - Actualizado
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Se conoce como hecatombe a una catástrofe, desgracia, infortunio o calamidad de enormes dimensiones; aunque en un principio el sentido con el que se utilizaba dicho vocablo era completamente diferente al que hoy en día le adjudicamos.
La palabra hecatombe proviene del griego ἑκατόν que significa cien y βοῦς que quiere decir buey, nada tiene que ver a priori con la definición de hecatombe mencionada anteriormente. Pero, para entenderlo tenemos que viajar en el tiempo hasta la Antigua Grecia, tras la llegada del solsticio de verano comenzaban en la Hélade unas fastuosas ceremonias en honor a los dioses Apolo y Atenea.
Apolo, epítome de la juventud y de la belleza, era uno de los dioses más célebres y amados del Olimpo, dios de la naturaleza, la verdad, la profecía, la medicina y la curación, competía en importancia con aquella de los ojos de lechuza, su hermana Atenea, diosa de la sabiduría, la guerra y los oficios, hija predilecta de Zeus, era sin duda Atenea, la diosa más ingeniosa del Olimpo y se consideraba como la protectora de Atenas.
Dentro de la infinidad de homenajes que se les tributaban a estas deidades destacaba sobremanera un ritual que consistía en el sacrificio de un centenar de bueyes, con el fin de ganarse el favor de los dioses y congraciarse con ellos, expiando de esta manera los ciudadanos sus faltas, pues no convenía provocar la ira de los dioses. De hecho, se encuentra en La Ilíada una hecatombe de doce bueyes, otra de cincuenta carneros y en La Odisea una hecatombe de ochenta y un bueyes.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el hecho de ofrendar a los dioses tan elevado número de reses fue adquiriendo la connotación de infortunio, pues no todas las familias podían permitirse el lujo de perder esa cantidad de animales. Tanto es así que esta práctica habitual acabó por convertirse en una catástrofe para los helenos y curiosamente es con esta acepción, como ha llegado hasta nuestros días.

Hecatombe: la historia detrás de una palabra marcada por la destrucción
Silvia Rodríguez, colaboradora de COPE Bierzo
Silvia Rodríguez es colaboradora de COPE Bierzo desde el 24 de junio de 2019. La podréis leer y escuchar los lunes en la sección de opinión bajo el título ‘Silvia en COPE Bierzo’ y los fines de semana ‘Con otra perspectiva’. Todo ello en Cope.es/Bierzo.
Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Salamanca, decidió estudiar esta carrera porque le apasiona la lengua y especialmente la literatura. Además, le encanta leer, escribir y escuchar buena música. Es feliz trabajando en equipo y entiende “que estamos aquí para ayudar y hacer felices a los demás”.
También es socia fundadora del Banco de Alimentos del Sil y colabora con esta ONG que realiza una gran labor en nuestra comarca. Enamorada de su profesión, la enseñanza. Es profesora de inglés, lengua y literatura en la Academia Corcal.
Se define como una persona vital, alegre, optimista y sobre todo con gran sentido del humor. Además, ha realizado el prólogo del libro ‘Chuma. El Valle del Silencio’ del andaluz Miguel Velasco Nevado.

Silvia Rodríguez, colaboradora de COPE Bierzo