“A GUIDO DE GARDA”

Desafiante, majestuosa, soberbia, inexpugnable se erige la antigua fortaleza Templaria contemplando desde el altozano con ojos de mañana “el Ser y el Devenir del hombre" mientras a sus pies descansa el suave murmullo del río hermano con el que comparte sus cuitas y padecimientos. Testigo mudo del inexorable paso del tiempo. Duerme vigilante, esperanzado, misterioso el castillo que atesora ecos de batallas, intrigas, ardides, torneos…resuenan entre sus muros los suspiros de D. Álvaro, los consejos del abad de Carracedo o las farfullas del mismísimo conde de Lemos. Ensordecedores los juglares, retumban las cabalgaduras, las risas y chanzas de las damas, el bullicio de los criados y palafreneros, la algarabía de los trovadores, los nobles y hechiceros. Arrastran sumisas las túnicas, la herrumbre quejumbrosa de los cascos, los escudos, dagas, espadas, blasones, estandartes y cotas de malla silentes guardianes de otra época. Sus murallas albergan bodegas, pallozas, paneras y huertos, sus antiguos moradores cumplen con sus quehaceres cotidianos observando escrupulosamente la máxima que sabiamente aconseja: “Ora et Labora".

Mientras nosotros, los milenarios Caballeros Templarios, establecimos encomienda en Ponferrada con permiso de Fernando II de León para proteger a los peregrinos de camino a Santiago de Compostela, servimos fielmente a los intereses de la corona, evitamos enfrentamientos entre los nobles gallegos y leoneses, deseosos de hacerse con la hegemonía de este territorio.

Fuimos vilipendiados, falsamente acusados de herejía y satanismo por aquellos mandatarios recelosos de nuestro poder. Presenciamos con impotencia y enorme dolor “como la codicia, la ambición y el fanatismo instigaron un oscuro proceso que se saldó con la disolución del Temple".

Pese a todo dejamos impresas las huellas de un pasado glorioso en esta, nuestra fortaleza que hoy recupera su puente levadizo para mayor orgullo de su maestre Guido de Garda que al caer la noche todavía observa ensimismado desde la Torre del Homenaje los vestigios de su poder otrora tan visible mientras en voz triunfal prorrumpe: “Si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila quien la guarda".

SILVIA RODRÍGUEZ, COLABORADORA DE COPE BIERZO

Silvia Rodríguez es colaboradora de COPE Bierzo desde el 24 de junio de 2019. La podréis leer y escuchar los lunes en la sección de opinión bajo el título ‘Silvia en COPE Bierzo’ y los fines de semana ‘Con otra perspectiva’ en Cope.es/Bierzo.

Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Salamanca, decidió estudiar esta carrera porque le apasiona la lengua y especialmente la literatura. Además, le encanta leer, escribir y escuchar buena música. Es feliz trabajando en equipo y entiende “que estamos aquí para ayudar y hacer felices a los demás”.

Además, es socia fundadora del Banco de Alimentos del Sil y colabora con esta ONG que realiza una gran labor en nuestra comarca. Enamorada de su profesión, la enseñanza. Es profesora de inglés, lengua y literatura en la Academia Corcal.

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Se define como una persona vital, alegre, optimista y sobre todo con gran sentido del humor. Además, ha realizado el prólogo del libro ‘Chuma. El Valle del Silencio’ del andaluz Miguel Velasco Nevado.