El Juzgado de Briviesca fija el 12 de septiembre el lanzamiento de las exreligiosas del Monasterio de Belorado (Burgos)
La vista previa se celebrará el 29 de julio y el desahucio afectará únicamente a las religiosas que participaron en el cisma

Varias de las clarisas de Belorado en los juzgados de Burgos
Burgos - Publicado el - Actualizado
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El conflicto de las exclarisas de Belorado da un nuevo paso en su recorrido judicial. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Briviesca ha señalado el 12 de septiembre de 2025 como nueva fecha para el lanzamiento de las exreligiosas que permanecen en el monasterio tras su cisma con la Iglesia. Así lo recoge la diligencia judicial notificada este jueves a las partes implicadas en el proceso.
Además, el juzgado ha convocado una vista previa para el próximo 29 de julio, en el marco del procedimiento de desahucio que se sigue contra las exmonjas que, el 13 de mayo de 2024, anunciaron su separación de la autoridad eclesiástica, motivo por el cual fueron excomulgadas.
Las religiosas que no participaron en el cisma seguirán bajo tutela
Desde la Oficina del Comisario Pontificio de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio, se subraya que este proceso judicial no afecta a las cinco monjas que no participaron del cisma y que siguen formando parte de la comunidad religiosa.
Debido a su avanzada edad y delicado estado de salud, estas religiosas han sido desde el inicio objeto de atención prioritaria. Se prevé que, una vez se recupere el control del Monasterio de Belorado, sus cuidados sean asumidos por la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, a la que pertenecen.
El TSJ desestimó la demanda de las exmonjas contra el Estado
La decisión del Juzgado de Briviesca llega después de que el procedimiento retornara a este órgano tras ser rechazada la recusación de la jueza planteada por las exreligiosas. Asimismo, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid inadmitió recientemente la demanda de las exclarisas cismáticas contra la Administración del Estado, reconociendo la autoridad del Comisario Pontificio como representante legal de los Monasterios de Belorado y Derio.
Este complejo conflicto se inició cuando un grupo de religiosas, encabezadas por la entonces abadesa de Belorado, difundió un escrito en el que se apartaban de la jerarquía eclesiástica. El Vaticano reaccionó nombrando al arzobispo de Burgos como Comisario Pontificio y adoptando medidas para restablecer la legalidad canónica en los conventos implicados.