El dilema de la denuncia por violación: por qué el 90% de las víctimas de agresión sexual calla, como hizo la exalcaldesa de Benaoján

La mayoría de mujeres que sufren algún tipo de abuso o agresión sexual no denuncian y, las que lo hacen, se acaban arrepintiendo de ello. La exalcaldesa de Benaoján, la socialista Soraya García, confesaba en 'La tertulia de mujeres' de COPE MÁS Málaga, con Mónica García, haber sufrido una violación en el año 2007 que nunca denunció. El relato de García coincide con la realidad que viven la mayoría de mujeres que sufren algún tipo de abuso o agresión sexual y que, según los expertos, optan por no denunciar.

El miedo a un juicio social

Soraya García ha explicado que no denunció los hechos, ocurridos antes de convertirse en alcaldesa, para evitar verse sometida a un juicio social, sobre todo cuando comenzaba a ser alguien en política. La exalcaldesa ha relatado el proceso de autoculpabilización que vivió: "A mí no se me olvida qué ropa llevaba aquel día, no se me va olvidar nunca, porque repasé 50.000 veces en mi cabeza qué había hecho yo mal para que me pasara aquello". 

García incluso se cuestionó su comportamiento, a pesar de que apenas conocía al agresor: "Si yo había tenido algún comportamiento que hubiese provocado aquella situación, es que yo ni siquiera conocía a esa persona, me la habían presentado ese día".

La decisión de no denunciar para evitar la exposición pública y el sufrimiento de su familia es un patrón que confirma la psicóloga Mª Ángeles Castillo. Según la experta, las víctimas se enfrentan al "miedo a la vergüenza, por miedo a la estigmatización social, el malestar, lo mal que lo va a pasar toda la familia". La psicóloga añade que "es un proceso muy duro".

El 90% no denuncia y el 10% que lo hace, se arrepiente"

El 90% de las víctimas no denuncia

Lo que Soraya García hizo, no denunciar, es lo habitual, según la experiencia de la experta. La psicóloga Mª Ángeles Castillo, con consulta en Arroyo de la Miel, aporta un dato revelador: "El 90 por ciento no denuncia y el 10 por ciento que lo hace, se arrepiente de haberlo hecho", principalmente por el trato recibido durante el proceso al que se enfrentan a partir de ese momento.

Una mujer que denuncia una violación se enfrenta a un "impacto emocional tremendo, miedo, culpa, revictimización social y judicial", explica Castillo. La sensación final, según la psicóloga, suele ser de profundo arrepentimiento. "Y la respuesta [de las víctimas] siempre, ¿sabes cuál es? Para qué habré denunciado", lamenta la experta.

Miedo a la culpa y a la revictimización social y judicial"

Este juicio se agrava cuando la víctima no muestra signos evidentes de debilidad al contar su historia. "Si la persona, a lo mejor, es más fría y se ha acostumbrado a vivir con ello, se cuestiona su frialdad, eso es así, eso es otra forma de juzgarle", comenta Castillo sobre los prejuicios a los que se enfrentan las víctimas.

Respecto al agresor de Soraya García, ha contado que era un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que posteriormente formó parte de Vox y que ahora milita en otro partido que no es ninguno de los mayoritarios. También ha desvelado que dos años después de los hechos se inició una investigación interna que concluyó con ese hombre apartado de las Fuerzas de Seguridad.

El testimonio de la exalcaldesa de Benaoján, miembro del Comité Ejecutivo Provincial del PSOE de Málaga, se enmarca en el debate que se estaba desarrollando en 'La tertulia de mujeres' sobre la denuncia de una militante socialista contra el exlíder del PSOE de Torremolinos, Antonio Navarro, por acoso sexual.