Coincidiendo con el inicio de la temporada de caza del corzo en Castilla y León, agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Burgos han descubierto la cabeza de un corzo cazado ilegalmente. Según los agentes medioambientales que participaron en el dispositivo, el presunto cazador furtivo la llevaba escondida en el motor de su vehículo.  Los agentes medioambientales del Servicio Territorial de la Junta en Burgos desarrollaron la operación en el marco de la campaña anual de control de furtivismo de esta especie.  

El operativo tuvo lugar ayer martes día 2 de abril en un coto de caza situado en el Alfoz de Burgos, en el marco de la campaña anual de control de furtivismo del corzo. Los agentes observaron cómo una persona abatía a un macho de un grupo de cinco corzos, y posteriormente lo escondía entre la maleza para ir a por su vehículo. Tras aproximar su vehículo, cortó la cabeza del corzo y la escondió en el motor del coche. El vehículo fue interceptado a la salida del coto, siéndole intervenido el arma, el corzo y un precinto. El infractor se enfrenta a una indemnización superior a los 6.000 euros además de la multa correspondiente.

Con la apertura de la campaña de caza del corzo el pasado 1 de abril, el personal de la Junta intensifica las labores de vigilancia y control del furtivismo en aquellas áreas más sensibles de Castilla y León, con el fin de luchar contra una actividad que causa un grave perjuicio natural así como económico para los propietarios de los cotos de caza, entre los que se encuentran numerosos ayuntamientos, juntas vecinales y juntas agropecuarias locales.