La relación entre Diego Epifanio y el San Pablo Burgos es amor con todas las letras. Escucharle hablar del equipo que dirigió hasta esta temporada transmite cariño sincero y trabajado. Feliz con sus nuevos proyectos, el burgalés se sienta ahora en el banquillo del Breogán Lugo, que milita en LEB Oro. Marcando sus señas de identidad, está consiguiendo buenos resultados en el inicio de temporada, pese a caer este viernes en Palencia, ante otro de los equipos llamados a estar en lo alto de la clasificación.

Pero, ¿cómo ve Epi la plantilla que ha confeccionado el San Pablo Burgos esta temporada? ¿Qué opina del inicio de la misma? Los micrófonos de COPE Burgos han podido ser testigos de palabras de afecto y un análisis que se logra cuando las cosas se ven con perspectiva.

Diego Epifanio mantiene que el eje sobre el que gira la buena plantilla que se ha logrado esta temporada radica en la renovación de los pilares del equipo. "Han conseguido mantener un bloque fuerte del año pasado. Aparte de Goran Huskic, Javi Vega o Álex Barrera, que ya llevaban tiempo, se ha podido mantener también a Vitor Benite, Bruno Fitipaldo y Agusto Lima. Yo creo que eso les ha facilitado mucho el trabajo de la incorporación de los nuevos jugadores, que creo que han fichado muy bien. Jugadores de muchos puntos, de renombre en la competición, no solo en la Liga ACB sino a nivel internacional cómo puede ser Clark, por ejemplo. Eso, con el trabajo que hace Joan Peñarroya, junto con el resto del cuerpo técnico, pues ha hecho que hayan empezado bien".

El que fuera entrenador del cuadro azulón, sigue sintiéndolo como propio. "Es el equipo de mi ciudad, mis hijos están en la escuela del club y yo les deseo lo mejor porque sé lo que nos ha costado llegar hasta allí y tengo muchísimos amigos allí y como han empezado muy bien, me alegro mucho por ellos, especialmente por los que están ahí dentro y luego también por la afición de Burgos, que después del calvario de estar 3 años sin poder subir, se ha dado el salto haciendo las cosas bien para seguir manteniendo la ilusión que significa tener un equipo en ACB y sobre todo que todos los días que juega el San Pablo en el Coliseum hay 9.000 personas", explica Epi.

Aprovechando que Breogán Lugo jugaba en Palencia, fueron numerosos los amigos, familiares o, simplemente, simpatizantes del San Pablo los que quisieron acercarse a la capital vecina para acompañar a Epi en este partido y recordarle que le guardan un entrañable aprecio. "Las relaciones personales, al final de un trabajo como este, son muy importantes y yo las doy mucha importancia y siempre se agradece que compañeros o excompañeros vengan a verte porque, primero, son amigos", añade.

También ha querido mandar un mensaje a la afición burgalesa. "Que sigan disfrutando, que son un ejemplo y yo, ahora que estoy fuera y como aficionado y como abonado que soy del San Pablo, me siento muy orgulloso de mi ciudad, de la afición y del espectáculo que se monta cada partido que juegan", sentencia Diego Epifanio, una persona comprometida con su tierra y sus gentes.