Yolanda Pinar, cuidadora de su padre de 93 años: " Aunque a veces es difícil, es una alegría poder estar cada día con él”

Muy a menudo intentamos visibilizar la realidad que viven día a día las personas que sufren alguna enfermedad, dependencia o discapacidad. Pero detrás de todas ellas siempre suele haber una figura que es fundamental y que hacen que su situación sea mucho más fácil de llevar: el cuidador. En ellos, en los cuidadores, ponemos hoy el foco en COPE Ávila. 

Este miércoles, 5 de noviembre, en el Día Internacional de la Persona Cuidadora,  te cuento la historia de Yolanda Pinar, que junto a sus tres hermanos cuida de su padre, Aurelio de 93 años de edad, que reside en Sotillo de La Adrada y tiene reconocida una gran dependencia.

Cuidar en casa

Ellos han decidido turnarse para que su padre no tenga que abandonar su hogar y pueda continuar en su entorno, en su pueblo. Los hermanos se van rotando y una semana al mes “aparcan” su vida, para ir a cuidar a su padre a Sotillo de La Adrada.

“Aunque a veces es difícil, es una alegría poder estar cada día con él”

Yolanda Pinar

Cuidadora

Yolanda, concretamente deja a su familia en Madrid, ciudad donde reside, para atender a Aurelio, que actualmente tiene una situación bastante delicada después de dos ictus. Reconoce que “aunque a veces es difícil, es una alegría poder estar cada día con él”.

La familia tomó la decisión de empezar a cuidad a su padre en su propia casa hace ya ocho años. En su caso Yolanda había dejado de trabajar en 2017, pero después aparcó toda posibilidad de volver al mundo laboral para seguir cuidando de Aurelio, consciente de que lo que todo ello implica.

la recompensa del cuidador

Cada pequeño detalle, una sonrisa de Aurelio, la alegría de celebrar su cumpleaños o la picardía tras ganar una partida de dominó, son para Yolanda ya suficiente recompensa. Y aunque reconoce que hay veces que “la situación te supera” ellos han encontrado ayuda en Faema, Salud Mental de Ávila, que unas horas a la semana les ayuda con su padre para que ellos puedan tener un pequeño respiro. También agradecen la ayuda de Cruz Roja Ávila que les facilitó en su día la silla de ruedas y la cama articulada que su padre necesita.

Yolanda pone por encima de los momentos más duros y complicado todo lo bueno que ser cuidadora le reporta y ve en la atención a su padre una oportunidad de disfrutar de él todo lo que otras etapas de su vida no le han permitido.