Cómo Guadalajara convierte un problema otoñal en un recurso para sus jardines: "800 toneladas al año"

Con la llegada del otoño, el Ayuntamiento de Guadalajara pone en marcha una campaña especial para la recogida de hojas y ramas. En total, la ciudad gestiona anualmente alrededor de 800 toneladas de estos residuos vegetales, que son aprovechados en su totalidad siguiendo un modelo de economía circular.

Un dispositivo para prevenir riesgos

La acumulación de hojas en aceras y calles, especialmente con la llegada de las lluvias y las primeras heladas, supone un riesgo de caídas para los viandantes. Según ha explicado José Luis Alguacil, concejal de Medio Ambiente, otro de los peligros es que los restos vegetales provoquen atascos en las alcantarillas, lo que podría derivar en inundaciones. Por ello, se intensifica la limpieza en toda la ciudad, incluyendo parques y jardines.

Un proceso 100 % sostenible

El consistorio ha apostado por un sistema de aprovechamiento integral. Tal y como detalla el concejal, la totalidad de los residuos vegetales se traslada a una planta de tratamiento ubicada en la carretera de Chiloeches. Allí, "el 100 por 100 se recicla", asegura Alguacil, convirtiendo lo que podría ser un desecho en un nuevo recurso.

Todo este residuo se composta para realizar todo tipo de fertilizantes naturales"

José Luis Alguacil

Concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadalajara 

El ciclo se completa cuando este material orgánico tratado se convierte en compost. Este abono se emplea posteriormente para el cuidado de los mismos parques y jardines de Guadalajara de donde proceden las hojas. "Todo este residuo se composta para realizar todo tipo de fertilizantes naturales", concluye el concejal, cerrando así el círculo de la economía sostenible en la ciudad.