Así es el belén de Playmobil de Guadalajara: 15 años de historia y un reto que tienes que descubrir

La Navidad en Guadalajara vuelve a tener como uno de sus grandes atractivos la tradicional ruta de belenes, que invita a los ciudadanos a pasear por el centro de la ciudad. Este año, la ruta cuenta con 14 montajes repartidos principalmente entre la calle Mayor y la plaza Mayor, ofreciendo propuestas para todos los gustos, desde belenes monumentales y detallistas hasta otros de carácter histórico ubicados en parroquias, museos y edificios oficiales.

Dentro de esta ruta, una de las paradas más esperadas y ya considerada un clásico es el belén de Playmobil situado en el escaparate de la calle Miguel Fluiters. Esta original propuesta, diseñada por José María Camarero García, celebra este año su 15º aniversario consolidándose como una tradición que atrae a curiosos de todas las edades.

15 años de un belén único

Aunque el belén cumple tres lustros en su ubicación actual, la historia de esta iniciativa comenzó hace 16 años en el colegio de las Espigas. Sin embargo, como los centros escolares cierran durante las vacaciones de Navidad, el montaje no podía ser visitado. Fue entonces cuando, en colaboración con la Federación de Belenistas de Guadalajara, Camarero encontró el local actual y desde entonces no ha faltado a su cita anual.

Novedades y una colección que no deja de crecer

Para evitar la monotonía, su creador introduce variaciones en el paisaje cada año. "Lo que voy haciendo es variando el paisaje para que no sea todo lo mismo", explica Camarero. Si el año anterior recreó un puerto, este año la gran novedad es un campamento romano. En esta nueva escena se puede ver a los legionarios "elevando el campamento con los troncos, montando las tiendas de campaña", en una búsqueda constante por ofrecer algo "diferente y original".

Como novedad, un campamento romano, están los legionarios elevando el campamento"

José María Camarero García

Coleccionista de Playmobil

Este dinamismo es posible gracias a una colección que no para de crecer. José María adquiere figuras cada año, como "legionarios, gente del pueblo", a las que personaliza cambiándoles "los tocados, gorro diferente, una túnica para que sean, aunque sean los mismos, pero tú cambiándole las túnicas parece que son diferentes". 

Estas figuras forman parte de una colección mucho más amplia de Playmobil que comparte con sus hijos y que incluye temáticas como "policías, bomberos, un hospital o cosas del oeste", aunque las piezas del belén se guardan exclusivamente para esta cita anual.

El coleccionismo de Playmobil: un estilo de vida

Lo que empezó como una afición infantil se ha convertido para José María en "casi un estilo de vida". Este hobby requiere una importante inversión de tiempo y dinero, llevándole a recorrer ferias y foros de Internet para encontrar y comprar las piezas más raras y especiales.

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El coste de algunas figuras puede ser significativo. Por ejemplo, un legionario completo con escudo, lanza y casco puede costar en las ferias "4 euros, 4 euros y medio cada figura". El propio coleccionista admite la dificultad de encontrar ciertos artículos, reconociendo que "hay piezas que cuestan conseguirlas". Como ejemplo, menciona unas vallas para ganado que buscó durante varios años hasta que finalmente las encontró por Internet.

Finalmente, el belén de Playmobil de Guadalajara esconde un secreto que se ha convertido en un juego para los visitantes: encontrar a un Papá Noel escondido en la escena. Lo que comenzó como una "anécdota el primer año" se ha transformado en una tradición. "Cada año ponemos 'busca a Wally', digamos, ¿no? Es a un Papá Noel", comenta su creador. La expectación es tal que la gente ya le pregunta cada año dónde lo va a colocar.