El 'milagro' de Cañete: cómo un pueblo de Cuenca ha revertido la despoblación y atrae a nuevas familias

La provincia de Cuenca ha finalizado el año con un balance positivo en la lucha contra la despoblación, sumando 834 nuevos habitantes hasta alcanzar los 199.859 residentes. En este contexto, Cañete, un municipio en plena Serranía Baja, se ha convertido en uno de los ejemplos más destacados de esta tendencia, rozando el millar de habitantes tras sumar más de 90 nuevos vecinos en el último año y cerca de 200 desde 2019.

Gran parte de este impulso demográfico proviene de iniciativas como el proyecto Arraigo, que ha facilitado la llegada de nuevas familias. Es el caso de Francisco y Carolina, una pareja de malagueños que se trasladó a Cañete en 2023. Carolina, abogada, ha destacado que actualmente tiene “muchísimo trabajo”, reflejando las oportunidades que han encontrado en su nuevo hogar.

Las claves del éxito de Cañete

La alcaldesa de la localidad, Montserrat Poyatos, ha explicado que este crecimiento “no cae del cielo” y es el resultado de un trabajo iniciado en 2019. “Sabíamos que era un reto a conseguir, puesto que notábamos que nuestro pueblo cada vez tenía menos habitantes”, ha señalado. La corporación conoció el proyecto Arraigo a través del alcalde de Enguídanos y decidieron ponerlo en marcha para conectar a personas del entorno urbano con las oportunidades del municipio.

Según Poyatos, el proyecto ha atraído tanto a emprendedores como a trabajadores por cuenta ajena. Gracias a ello, se han instalado en el pueblo negocios como una clínica veterinaria, un gimnasio o una asesoría, y se han cubierto puestos en empresas locales. La alcaldesa también destaca un “efecto llamada”, que ha provocado que familiares de los nuevos residentes también se muden a Cañete, junto al regreso de hijos y nietos del pueblo.

Servicios y ocio como pilares de fijación

Para la alcaldesa, un factor fundamental para asentar a la población es garantizar “los mismos servicios básicos que se tiene en una gran ciudad”. En este sentido, ha destacado la importancia de tener un médico 24/7, la construcción de una escuela infantil para niños de 0 a 3 años y la implantación del Plan Corresponsables, que facilita la conciliación laboral y familiar.

El ambiente en el pueblo ahora es “muy vivo”, según Poyatos, quien subraya el ocio como “otra pata superimportante para la despoblación”. El municipio ha ampliado su oferta con una nueva pista de pádel, clases en el polideportivo y un gimnasio. “Es una alegría que nuestros pueblos se vuelvan a llenar de vida, es muy importante”, ha celebrado la alcaldesa.

Esta visión es compartida a nivel provincial. El diputado de reto demográfico, Javier Cebrián, considera que el crecimiento poblacional es “una muestra más del trabajo coordinado de todas las administraciones” junto a una red de aliados. No obstante, Cebrián ha insistido en que revertir la despoblación “se trata de una carrera de fondo”.