El 12 de marzo de 2022 llegaba a Ciudad Real un autobús con 58 ciudadanos ucranianos, todos ellos mujeres y niños de 14 unidades familiares, gracias a la Asociación CREAN (Ciudad Real en Ayuda al Niño).

3.000 kilómetros cargados de incertidumbre. Huían de la recién comenzada guerra de Ucrania, dejando atrás a familiares y amigos, dejando atrás su vida.

"Felices de estar por fin aquí, aunque con la pena de haber dejado en Ucrania a padres, hermanos mayores, abuelos", señalaba entonces Victoria, una joven ucraniana nada más bajar del autobús.

Hoy se cumplen dos años del inicio de este conflicto bélico y hemos querido volver a hablar con Victoria que, casi dos años después, sigue en Ciudad Real.

“Salir de Kiev fue muy difícil, había muchos bombardeos, no había trenes, autobuses”, señala ahora Victoria que llegó con su madre y su hermano, aunque ellos han regresado.

“Es un poco horroroso que aún siga la guerra, están muriendo muchos jóvenes. Estamos perdiendo mucha gente y qué va a pasar mañana cuando la guerra termine”, se pregunta hoy Victoria.

Habla con asiduidad con su familia que la cuentan que ya se han acostumbrado desgraciadamente a convivir con una guerra.

Victoria está estudiando en Ciudad Real y no sabe si algún día volverá a Ucrania. Lo que sí hace a día de hoy es reunirse con tres compañeras ucranianas. “Hablamos mucho y eso ayuda bastante porque nos entendemos entre nosotras”.