Don Gerardo Melgar, Obispo de Ciudad Real, ha defendido hoy en Cope la importancia de las vocaciones sacerdotales, y por ello ha abogado por hacer un esfuerzo para que las vocaciones aumenten en la provincia, siempre con la ayuda de las familias. “La familia antes era más trasmisora de fe. Se piensa que el sacerdote no puede ser feliz, y no es verdad, es feliz viviendo su sacerdocio. El joven que opta por el Seminario resulta que va a ser muy feliz”.

Don Gerardo ha insistido en que la tarea de evangelizar las familias es fundamental. “Las vocaciones nacen en las familias y no en las discotecas. En una sociedad donde tanto tienes, tanto vales, repercute en los jóvenes”.

Y en plena Semana de Pasión Don Gerardo Melgar ha señalado que “la Semana Santa debe significar la conmemoración de los máximos acontecimientos de nuestra redención”.

“Estos días tenemos que vivirlos dentro y fuera de los templos. Son muy importante los actos litúrgicos, pero también hay que vivir fuera un sentimiento. Que manifestemos nuestra fe y que seamos catequesis en la calle”.

En cuanto al papel que desempeñan las hermandades, el Obispo ha señalado que “no podemos hacer dos semanas santas, una en la iglesia y otra en la calle. Ambas son importantes”.

Don Gerardo también se ha referido a las jornadas de convivencia que se han celebrado con matrimonios y cofrades.

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