La de Gabriel Picazo y Matías García es una historia de amistad muy especial.
Un trasplante de corazón dejó algo débil de ánimo y de fuerzas a Matías y Gaby quiso animarlo ofreciéndole una actividad en 2019...
Decidieron recorrer, cada uno a su manera, Gaby andando y Matías en la 'logística', el Camino del Río Valdemembra, 115 kilómetros que discurren entre Cuenca y Albacete uniendo de esta forma estos municipios, muchos de ellos pequeñitos y casi olvidados, pero con un gran atractivo y que, con un poco de esfuerzo de Diputaciones o Ayuntamientos, podrían ofrecer una actividad para senderistas y viajeros.
De ahí que Picazo ya se haya reunido con algunos alcaldes por donde discurre este Camino para intentar "que pongan señales en la ruta, que se promocione y que sirva para cumplir con varios objetivos: cuidar de nuestros pueblos que desgraciadamente se vacían, dejar un legado natural digno a nuestros hijos y nietos y ofrecer también esta ruta como un atractivo para el floreciente senderismo".
La pena de esta historia es que Matías finalmente nos dejó en mitad de la pandemia y no pudo ver concluido el proyecto, pero Gaby quiso terminar por su amigo, algo que ocurrió hace unos días y que ha dado pie a algo más que una historia personal o de amistad, ya que ya tiene página web incluso con todas las etapas y un amplio catálogo fotográfico.
Matías nos dejó, pero queda la historia, queda su hijo del mismo nombre, que ha echado una mano para terminar lo que su padre comenzó, y queda Juli Utiel, su mujer, eternamente agradecida al amigo