Éstas son las razones por las que los estudiantes de Cantabria optan por la FP: "Ambición"
La orientación en la secundaria apunta a ser una de las claves para tomar la decisión de qué camino profesional elegir para el futuro

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Cada vez más jóvenes en Cantabria eligen la Formación Profesional (FP) como la mejor alternativa para construir su futuro. Actualmente, más de 15.000 estudiantes están matriculados en algún grado de FP, superando ampliamente a los 9.000 que cursan estudios en la Universidad Pública. Esta tendencia refleja un cambio significativo en la percepción de las opciones educativas, impulsado por factores como la rapidez de incorporación al mercado laboral, las necesidades económicas y, en muchos casos, la ambición personal.
Lidia, estudiante de un grado en FP de Educación Infantil, explica cómo esta modalidad formativa le permite adaptarse mejor al mundo laboral. "Con los precios subiendo por todas partes, muchos queremos algo que nos permita trabajar rápido. La FP nos ofrece eso. Nos da formación práctica y nos pone en contacto con el mercado laboral en menos tiempo", asegura. Para ella, la FP no solo es una forma más rápida de empezar a trabajar, sino también una vía para encontrar oportunidades reales en sectores con demanda. "Las áreas más tradicionales, como la electricidad o la carpintería, siempre tienen salida, aunque sigue siendo difícil encontrar empleo", añade.
Por otro lado, María, estudiante de Magisterio en la universidad, presenta una visión distinta. Para ella, el principal obstáculo no es el tiempo que toma completar los estudios universitarios, sino las escasas oportunidades laborales que se encuentran al terminar la carrera. "Aquí no encontramos las salidas que necesitamos. Muchos de nosotros hemos pensado que, una vez terminada la carrera, tendremos que mudarnos si queremos ejercer nuestra profesión", comenta. Este fenómeno de la "fuga de talentos" es una constante entre los universitarios cántabros, que en muchos casos optan por trasladarse a otras comunidades o incluso al extranjero en busca de mejores condiciones laborales.
Ambas estudiantes coinciden en un punto clave: la falta de orientación durante la secundaria. Según ellas, el sistema educativo no proporciona la información adecuada para tomar decisiones conscientes sobre el futuro académico y profesional. "Nos falta apoyo. En el instituto no nos explican bien qué opciones hay ni cuál puede ser mejor para nosotros", lamenta María.
En este contexto, Cantabria lidera a nivel nacional el porcentaje de estudiantes que optan por la Formación Profesional, con un 42% de matriculados en esta modalidad, ocho puntos por encima de la media española. Este liderazgo se ha consolidado gracias a una oferta formativa cada vez más vinculada a las demandas del mercado laboral, lo que permite a los jóvenes cántabros aprovechar las oportunidades en sectores clave de la región.
Sin embargo, la decisión entre universidad y FP sigue siendo un dilema para muchos, ya que ambas opciones tienen sus ventajas y desafíos. Mientras la FP permite entrar rápidamente al mercado laboral, las carreras universitarias son vistas como una inversión a largo plazo, aunque con mayores incertidumbres laborales.
Así, la ambición y las necesidades individuales se han convertido en los factores decisivos para estos jóvenes. Historias como las de Lidia y María ponen de manifiesto no solo las oportunidades que ofrece Cantabria, sino también los retos que aún persisten en la transición de los jóvenes al mercado laboral.