Fuga de talento, bajos sueldos y alquileres imposibles: la radiografía del empleo joven en Cantabria
Uno de cada cuatro jóvenes cántabros está en paro y solo el 14 % de los menores de 30 años ha podido independizarse, según el Consejo de la Juventud

Santander - Publicado el - Actualizado
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En Cantabria, ser joven no es fácil. El paro juvenil ronda el 27 % y entre los menores de 25 años llega al 31 %, cifras por encima de la media nacional. A eso se suman los sueldos bajos, la inestabilidad laboral y una vivienda cada vez más inaccesible, que hacen muy difícil que los jóvenes puedan desarrollar su proyecto de vida aquí.
El contraste con la Feria de Empleo celebrada en Santander, con más de 90 empresas y 900 ofertas laborales, es evidente. Para muchos, esas oportunidades son una excepción dentro de un panorama que sigue siendo complicado. El presidente del Consejo de la Juventud de Cantabria, David Sanjuán, lo resume así: “Tenemos una generación más preparada que nunca, pero sin espacio donde encajar”.
Más formación, menos oportunidades
Sanjuán cree que el problema no está en la falta de preparación, sino en la desconexión entre lo que se estudia y lo que se ofrece. Explica que “Cantabria tiene una población joven muy cualificada, pero el tejido productivo no está preparado para absorber ese talento”. A su juicio, los empleos siguen concentrándose en hostelería, comercio y servicios, con sueldos bajos y contratos temporales.
Muchos jóvenes terminan marchándose a otras comunidades, sobre todo a Madrid, País Vasco o Navarra, donde los salarios son más altos. Los que se quedan lo hacen en condiciones precarias y con la sensación de que su formación no sirve para progresar. “Durante años nos dijeron que estudiar era la garantía de un buen trabajo, pero eso ya no se cumple”, lamenta Sanjuán, que asegura que incluso hay empresas que no contratan a jóvenes porque los consideran sobrecualificados.
La emancipación, un lujo al alcance de pocos
Solo el 14 % de los menores de 30 años vive fuera del hogar familiar, cinco puntos por debajo de la media española. El salario medio joven en Cantabria ronda los 1.100 euros, mientras que el alquiler medio en Santander supera los 750 euros. “Un joven tiene que destinar más del 60 % de su sueldo a pagar el alquiler y, en muchos casos, si hablamos de un piso completo, el coste supera el 100 % de sus ingresos”, advierte Sanjuán.
El auge de los pisos turísticos ha reducido la oferta de alquiler de larga duración, sobre todo en verano. “Hay jóvenes que cada año tienen que dejar su piso porque se alquila a turistas”, añade. Desde el Consejo reclaman una apuesta decidida por la vivienda pública y un control real de los precios del alquiler. “Cantabria necesita políticas valientes que garanticen un acceso real a la vivienda, porque sin vivienda no hay independencia ni futuro”, insiste su presidente.
Un pacto para que el talento se quede
El Consejo de la Juventud propone un gran pacto regional por la educación y el empleo que permita aprovechar la formación y el talento de los jóvenes cántabros. Sanjuán defiende que “necesitamos una estrategia común, con la implicación de Gobierno, sindicatos y empresas. Cantabria no puede seguir perdiendo a sus jóvenes por falta de oportunidades”.
También pide aprobar cuanto antes un estatuto del becario que regule las prácticas laborales y garantice condiciones dignas. “No queremos precariedad, queremos oportunidades reales para quedarnos aquí”, resume Sanjuán.
A pesar de todo, el presidente del Consejo de la Juventud mantiene el optimismo. “En esta comunidad hay talento, hay ganas y hay formación, pero falta voluntad política para ponerlo todo a trabajar en la misma dirección”, concluye. Para él, ser joven en Cantabria ya no es solo una etapa de vida, sino “una prueba de resistencia”.