Santo Toribio de Liébana celebrará en 2023 el 74 Año jubilar Lebaniego. Se trata de un “Acontecimiento de Excepcional Interés Público” que pone en valor la importancia histórica, social, política y religiosa de la región de Liébana.

Desde la Edad Media es la orden de los franciscanos la encargada de mantener el monasterio y custodiar el Lignum Crucis, el pedazo más grande de la Cruz de Cristo que se conserva en todo el mundo.

En estos momentos tan solo cinco monjes viven de forma permanente en el monasterio ubicado en la comarca de Líebana, junto a los Picos de Europa. Ellos son los responsables de oficiar las misas, mantener el edificio y recibir a los preregrinos que cada día se acercan a uno de los cinco lugares santos de todo el mundo.

José María Lucas es desde el 16 de agosto el nuevo Padre Guardían. "El monasterio está abierto todos los días y todos los peregrinos siempre encontrarán las puertas abiertas de 10 a 13 horas y de 16 a 18 horas. Llevo 5 meses y el monasterio tiene mucho trabajo. Hay varias parroquias rurales, la conservación del templo y el día a día. Es una realidad nueva para mi y me siento muy apoyado por todos lo hermanos de la comunidad".

Este 31 de diciembre nos ha contado como van a pasar la Nochevieja entre muros centenarios y rodeados de historia. "No cambiamos nuestro horarios habituales. Haremos la oración a las 19.45 dando gracias a Dios por todo lo vivido, pidiendo perdón por las cosas que no hemos hecho bien y que nos dé la esperanza para el 2022. Ponernos delante de Dios para agradecer y pedir. Y luego una cena más reposada y lucida que otros días. Pero lo importante es estar juntos en armonía", ha asegurado.

Camino Tradicional

En 2023 se abrirá el Año Santo en Cantabria. 12 meses después, tal y como viene ocurriendo desde la Edad Media, cada cierre simbólico de la Puerta Del Perdón un año después no supone en ningún caso el cierre de las puertas de la actividad hasta el siguiente Jubileo. De igual forma, tampoco supone para Liébana el cierre de las puertas de la acogida, sino que, añadiendo este renovado valor a sus ya numerosos recursos, deberá mantenerlas constantemente abiertas para todo aquel que desee conocer esta región disfrutando del legado, el patrimonio y los valores que convierten a esta comarca de Cantabria en nuestra “Tierra de Júbilo”dado que no tiene porqué ser Año Jubilar para hacer la peregrinación y vivir la experiencia del Camino Lebaniego hasta el Monasterio de Santo Toribio.

Tal y como hacían los primeros peregrinos, la visita al Lignum Crucis en el Monasterio de Santo Toribio es visita obligada. En la Edad Media no se concebía peregrinar hasta Santiago de Compostela sin pasar por Santo Toribio, sin transitar por Liébana. Este lugar era, en sí mismo, lugar de peregrinación, con identidad propia, la que le deba los poderes curativos y milagrosos que se le atribuían a los restos del Santo de Astorga (el que se venera como Santo Toribio) y a la propia Reliquia.

Algunos de estos peregrinos terminaban aquí su camino, otros muchos continuaban hasta Santiago. Varias eran las rutas de enlace desde Liébana hasta Santiago, cada una diferente, cada una con sello particular. Bien atravesando los Picos de Europa, bien retomando el Camino del Norte o bien a través de la Ruta Vadiniense, todos los caminos llevaban hasta Santiago, no sin antes haber llegado hasta Santo Toribio de Liébana