Más de 1.700 fallecidos formaban parte de las listas de espera sanitaria en Cantabria que dejó el anterior Gobierno (PRC-PSOE) y había otros 7.000 pacientes que estaban "pendientes de cita, no se sabe para qué" y se "sospecha" que pueden estar repetidos, según datos desvelados por el actual consejero de Salud, César Pascual, y por los que la asociación Defensor del Paciente ha pedido este miércoles a la Fiscalía una investigación "exhaustiva".

Para Pascual, estas cifras son un ejemplo de la "mala gestión" del bipartito de las listas de espera sanitarias y que, según el consejero, en algunos casos estaban "infladas".

A juicio del Defensor del Paciente, que "más de 1.700 personas" murieran en la comunidad autónoma mientras estaban esperando atención sanitaria es un hecho de "extrema gravedad" y que podría, a su juicio, ser constitutivo de un delito "de dejación de funciones".

Para el Defensor del Paciente, son "imperdonables" tantos fallecimientos de personas que "posiblemente hubieran salvado su vida si hubieran tenido la atención que necesitaban". Se trata, según ha insistido, de 1.700 personas "que pagaron para tener una asistencia digna y murieron en el intento".

A raíz de la difusión de estos datos, el Defensor del Paciente ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Sanidad, Mónica García, que se informe en el Congreso de los Diputados de las cifras en toda España.

"Si solo en Cantabria ha habido 1.700 muertos, ¿cuántos habrá en España?", se pregunta, para exigir a la administración el "derecho" a conocer estos datos, al igual que informa de los fallecidos en accidentes de tráfico o por violencia de género, entre otros.

"Que cada representante de las diversas comunidades autónomas dé cuenta de estos fallecidos en lista de espera. Al igual que dan los números de las listas de espera, que digan "también los muertos y personas con discapacidad que han fallecido pendientes de una intervención quirúrgica, tratamiento o consulta con especialista", reclama el Defensor del Paciente.