La localidad de Castro Urdiales, en Cantabria, se ve sacudida por una tragedia que ha conmocionado a toda la comunidad. En medio de la noche del miércoles, el cuerpo sin vida de Silvia López, una mujer de 48 años, fue descubierto en el interior de su vehículo en un garaje, con evidentes signos de violencia y amordazada. Lo que inicialmente parecía un homicidio común tomó un giro aún más impactante cuando se reveló que los presuntos responsables podrían ser sus propios hijos menores, adoptados y de origen ruso. La mujer fue asesinada en la cocina de su chalé, desde donde su cuerpo fue trasladado al garaje de la residencia, que se encuentra en el sótano.

La Guardia Civil, encargada de la investigación, desplegó un amplio dispositivo para localizar a los dos hijos de Silvia, quienes se encontraban desaparecidos. Gracias a este operativo, ambos fueron localizados en el parque Cotolino del municipio cántabro en las primeras horas de la madrugada. El hijo mayor, de 15 años, fue detenido en el lugar, mientras que el menor, de 13 años, fue entregado a la Fiscalía de Menores para determinar las medidas correspondientes debido a su inimputabilidad por ser menor de 14 años.

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La situación tomó un nuevo rumbo con las últimas acciones judiciales. La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Santander, en funciones de guardia, ha ordenado el internamiento en régimen cerrado durante seis meses del hijo mayor, tras la solicitud de la Fiscalía de Menores de Cantabria. Esta medida provisional, prorrogable por otros tres meses, responde a la presunta implicación del menor en el delito de asesinato.

El menor ha sido trasladado al Centro Socio-Educativo Juvenil de Parayas, según lo establecido por la decisión judicial. Tras su detención, el joven fue examinado por el equipo técnico del Juzgado de Menores y posteriormente se llevó a cabo su comparecencia ante el Juzgado de Guardia de Santander, donde se acordó la medida cautelar de internamiento.

Mientras tanto, el hermano menor permanece en un centro de protección de menores por indicación del fiscal, debido a su inimputabilidad por edad. La Fiscalía de Menores continúa a cargo de la instrucción del caso, de acuerdo con la Ley de Responsabilidad Penal del Menor.

La mujer trabajaba en el Hospital de Cruces en Bilbao

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El dolor y la consternación persisten en Castro Urdiales, donde la comunidad intenta asimilar la tragedia y buscar consuelo en medio del desconcierto. La víctima, identificada como Silvia López, era originaria de Vizcaya y residía en Cantabria desde hace años. Trabajaba como celadora en el Hospital de Cruces, en Barakaldo, según han confirmado fuentes de su entorno laboral.

La noticia ha generado un profundo debate en la sociedad sobre la violencia familiar y el papel de las instituciones en la protección de los menores. La falta de denuncias previas en el ámbito familiar subraya la importancia de detectar y abordar a tiempo situaciones de riesgo dentro del seno familiar.

En medio del dolor y la incertidumbre, la comunidad de Castro Urdiales clama por justicia para la víctima y busca respuestas sobre los motivos detrás de este horrendo crimen. Mientras tanto, las autoridades continúan con su labor de investigación para esclarecer completamente los detalles de esta tragedia inimaginable.

Acciones policiales

El chico de 13 años involucrado junto con su hermano de 15 en la muerte de su madre en Castro Urdiales ha ingresado este jueves por la mañana en un centro de protección de menores, por indicación de la Fiscalía de Menores.

Y el segundo implicado, detenido e investigado como supuesto autor de los hechos, se encuentra a disposición de la Fiscalía de Menores junto con las diligencias policiales, a fin de que determine las medidas que procedan en su caso.

Así lo ha informado la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, en una declaración institucional convocada por lo sucedido en el municipio castreño, donde sobre las 20.45 horas del miércoles apareció la víctima, de 48 años y vecina de la localidad, con signos de violencia y amordazada en el interior de un coche en la calle Monte Cerredo.

Sus dos hijos -al parecer adoptivos, según han publicado distintos medios- se encontraban en paradero desconocido pero se desplegó un dispositivo de búsqueda y fueron localizados de madrugada, sobre las 2.00 horas en el parque Cotolino.

La Guardia Civil detuvo a uno de ellos, al de 15 años, como investigado por lo sucedido, ya que el de 13 es inimputable al tener menos de catorce años. Ambos pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores de Cantabria y por ahora no constan denuncias previas que tuvieran relación con lo ocurrido.