Los expertos avalan la medida de retirar la obligatoriedad de llevar mascarilla en el trasporte público, pero con matices. Tras el anuncio ayer por parte de la ministra de Sanidad, la canaria Carolina Darias, de la intención de llevar al Consejo de Ministros la próxima semana esta medida, para que entre en vigor a partir del próximo día 8 de febrero, las reacciones no se han hecho esperar entre los profesionales que han seguido más de cerca la evolución de la pandemia de la Covid-19.

El catedrático de Microbiología y Medicina Preventiva de la Universidad de La Laguna Antonio Sierra, ha calificado la decisión de “adecuada”, pero con dos puntualizaciones básicas. La primera de ellas tiene que ver con la necesidad de seguir llevando la mascarilla “en caso de tener algún cuadro catarral o respiratorio” y la segunda hace referencia a que “las personas vulnerables deben llevarla necesariamente, y utilizar además una ffp2 para protegerse adecuadamente”.

En declaraciones a La Mañana de COPE Tenerife, Sierra insistió en que “habrá que ver cómo evoluciona el virus porque pueden surgir nuevas variantes”, y reiteró que hay que proceder “con prudencia, porque se puede retirar la obligatoriedad, pero bajo la premisa del uso responsable que hemos comentado”. El catedrático afirmó que es el momento adecuado, en la medida que “a partir de febrero es cuando está estudiado que desciende el pico más alto de los virus respiratorios”.

En muy parecido sentido al de Sierra, se ha manifestado también el Jefe de Epidemiologia de la Dirección General de Salud Pública Amós García Rojas, dejando claro en COPE Gran Canaria que “el hecho de que se quite la obligatoriedad de llevar la mascarilla en determinados ámbitos, no quiere decir que se elimine la recomendación de uso para determinados sectores de la población”.

García Rojas recordó que “a una persona vulnerable en un espacio interior con más personas, o incluso en un espacio exterior donde haya aglomeraciones, le voy a decir siempre que lleve la mascarilla”.