El avance imparable del alquiler vacacional es ya una realidad tangible, no solo en las zonas turísticas de Canarias, sino también en las capitales, empezando por Santa Cruz de Tenerife. En la capital tinerfeña se estima que hay ya más de 600 viviendas de uso vacacional, muchas de ellas en el entorno de la zona centro, lo que empieza a generar problemas de convivencia con los vecinos que, en el mismo edificio, o comunidad de propietarios, mantienen su vivienda “de toda la vida” con un uso estrictamente residencial.

Ruidos, fiestas en horario nocturno, entradas y salidas de madrugada, o sensación de inseguridad, son algunas de las principales molestias que los residentes denuncian, en el marco de una actividad que sigue creciendo, y que está pendiente de una nueva regulación normativa por parte del Gobierno de Canarias. Una ley, que en palabras de Miguel Ángel Rodríguez, director general de Ordenación, Formación y Promoción Turística, podría llegar antes del final de 2024.

Pero hasta que eso ocurra, siguen produciéndose situaciones como la que Javier, ha denunciado en Herrera en COPE Tenerife y que preocupa notablemente a los residentes de un edificio de la calle Prolongación de Ramón y Cajal de nuestra capital, justo encima de la popular calle de la Noria. La sorpresa de los vecinos fue mayúscula, cuando se encontraron, en un pequeño árbol sostenido con dos palos de madera, una especia de caja-llavero anclada a los dos palos que sujetan el árbol con un candado. Un rudimentario sistema, para que, sin la intermediación del propietario, los clientes del alquiler vacacional puedan recoger las llaves.

"Esto es un despropósito"

Tal y como nos ha explicado Javier, esto genera “gran inseguridad e intranquilidad” en el resto de propietarios, ya que “cualquiera puede romper o abrir fácilmente esa caja, y llevarse no solo las llaves del piso de alquiler vacacional”, sino también, “las llaves del portal del edificio, por lo que da acceso a todo el inmueble”.

El portavoz de los vecinos afirma que “todo esto es un despropósito”, y que “sería hasta para reírse si no fuera un tema para llorar”. La buena noticia es que fuentes autorizadas del Ayuntamiento de Santa Cruz han confirmado a la Cadena COPE que “a la mayor brevedad”, se va a proceder a dar orden a los propietarios de estas viviendas de alquiler vacacional a retirar esa caja-llavero, ya que su ubicación va en contra de la normativa municipal.

Pero la pregunta es, ante este tipo de situaciones, en las que aparecen pisos de alquiler vacacional en una comunidad de uso residencial, ¿qué pueden hacer las comunidades de propietarios? Por el momento, Javier nos explica que “nosotros acordamos en asamblea la prohibición de instalar nuevas viviendas de alquiler vacacional en el edificio”, y además “hemos incrementado en un 20% la cuota para pagar los gastos comunes a los propietarios de estas viviendas de alquiler vacacional”.

En cualquier caso, la preocupación es latente, porque “ves caras que no conoces, incluso en las azoteas”, y después “dependiendo de la época del año, como por ejemplo en carnavales, imagínate el perfil de gente que viene, mientras tú estás aquí trabajando y madrugando”