La digitalización del sector comercial de Canarias es el principal desafío al que se enfrenta esta actividad económica a corto y a medio plazo para garantizar su competitividad dentro del mercado globalizado. Esta es la principal conclusión a la que se ha llegado en el Congreso Canario de Comercio que se ha celebrado este miércoles en Arona, un encuentro coorganizado por el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST), el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Arona.

Durante la inauguración, la consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, recordó que la crisis generada por la pandemia “ha puesto de manifiesto debilidades y retos” que ya venían vislumbrándose y que van más allá de la reactivación de la actividad turística y del consumo una vez superada la pandemia. “De entre todos, el reto de la transformación digital supondrá un objetivo prioritario”, dijo durante su intervención en la que hizo alusión a los diferentes proyectos impulsados por el Gobierno en esta línea, como el Directorio web y móvil ConsumeCanarias, y otras iniciativas de acompañamiento a las empresas comerciales en su proceso de transformación digital y la innovación.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, resaltó el esfuerzo realizado por la institución insular para conseguir reducir la burocracia y agilizar al máximo la tramitación de las ayudas dirigidas a las empresas de la isla. Afirmó que el Cabildo fue la primera institución de Canarias que diseñó una propuesta para que las empresas que tuvieran deudas con la Seguridad Social, muchas de ellas de pequeña cuantía, pudieran acceder a las ayudas. “Hay que apoyar cuando hace falta, sin pertrecharse detrás de la burocracia”, afirmó.

En el mismo acto de inauguración, el presidente del CEST, Roberto Ucelay, recordó que el sector lleva más de un año luchando contra una crisis sin precedentes” y afirmó que, “aunque la salud siempre ha sido nuestra principal prioridad, mantenemos activos los objetivos de mantener empleo y generar economía”.

Roberto Ucelay aludió a la necesidad urgente de simplificar la burocracia y los procedimientos administrativos para que las ayudas lleguen cuanto antes a las empresas. Según argumentó, “muchos comerciantes minoristas tradicionales, sobre todo los instalados en las zonas turísticas, se han visto obligados a depender de apoyos económicos como ayudas públicas o ERTE y, en el peor de los casos, se han visto abocados al cierre definitivo de sus negocios”.

Por su parte, el alcalde de Arona, José Julián Mena, dijo que la comarca sur de Tenerife “es el espejo de lo que ha sufrido el tejido empresarial de Canarias” en estos meses de pandemia. Aprovechó para invitar a autoridades y a responsables vinculados al sector a acercarse a las zonas comerciales del municipio –como Los Cristianos, Las Galletas, Valle San Lorenzo o la milla de oro- para conocer el impacto de la crisis y contribuir a su recuperación y añadió que el Ayuntamiento tiene previsto reforzar las ayudas dirigidas a pymes, micropymes, emprendedores y autónomos que ya puso en marcha el pasado año, unas subvenciones que se harán públicas en los próximos días.

Asimismo, el secretario general de Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir, explicó que el sector comercial se ha ido renovando e innovando a través de los siglos. Puso en valor el esfuerzo del sector comercial que, a lo largo de estos meses, han hecho todo lo posible por “mantener abiertas las puertas de sus negocios y mantener los 150.000 empleos que genera el sector en Canarias”. “No olvidemos que las pymes son el motor de la economía y mantienen abiertas las ciudades, a las que dan vida. Debemos volver a empezar”, dijo haciendo referencia al lema del Congreso, “pero con nuevas ideas y nuevos retos”