El sector turístico de las islas vive una situación inédita, difícilmente predecible y muy complicada de asumir. Tras más de 15 meses de pandemia, el sector se encuentra en un estado agónico con cifras de entradas de turistas que no permiten abrir a muchos de los hoteles y establecimientos. Los que sí lo han hecho registran tasas de ocupación muy bajas que, más que ingresos, lo que les supone es asumir menos pérdidas que estar cerrados.

Estas conclusiones se extraen el Boletín de Coyuntura Sectorial del Turismo elaborado por el departamento de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, que indica cómo durante el segundo trimestre del año entraron en las islas un total de 492.214 turistas extranjeros según datos de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera que realiza el INE, cifra que supone un aumento del 88,3 % respecto al trimestre anterior y que no es posible comparar con la del mismo período de 2020, porque no existen datos de los meses de abril y mayo 2020. Si la comparación la hacemos con el segundo trimestre de 2019, sí que se aprecia la enorme caída de visitantes ya que hace dos años el número de turistas extranjeros entrados en las islas ascendió a 2.926.029 (supone, por tanto, una pérdida de 2.433.815 turistas menos). En total, en el primer semestre del año se registraron 753.587 turistas, un 72,4 % menos que de enero a junio 2020, caída superior a la media nacional (-49,6 %).

Atendiendo al dato del gasto turístico total, según la encuesta EGATUR que realiza el INE, se redujo en el primer semestre en Canarias un 70,1 % menos comparado con el de hace un año, pero el gasto medio diario por turista aumenta en este período un 35,6%. En cifras absolutas, este dato se sitúa en los 148 €/persona/día en junio, 13 euros por encima del gasto medio registrado en junio de 2020 y tan solo 1 euro por debajo de gasto medio de junio de 2019.

El presidente de la Cámara de Comercio, Santiago Sesé, reclama “en primer lugar, responsabilidad tanto individual como colectiva a toda la ciudadanía, ya que solo cumpliendo las normas y acudiendo a ser vacunados conseguiremos que Canarias vuelva a ser un destino seguro que atraiga un buen número de turistas que oxigenen nuestra economía”.

En segundo lugar, prosigue Sesé, “las empresas necesitan seguir contando con medidas de apoyo directas con las que mitigar las pérdidas y garantizar su continuidad hasta que la situación mejore”. En esta línea el presidente cameral valoró la importancia de las ayudas directas que se están tramitando desde la Cámara para poder compensar pagos a proveedores y acreedores, deudas financieras y no financieras y las pérdidas incurridas en este periodo. “Nuestra voluntad está siendo la de ejecutar los pagos en el menor tiempo posible, pero además es importante que se agilice el pago del IBI a los establecimientos alojativos. Además, dado el retraso que se está produciendo en la reactivación turística es necesario que en el mes de septiembre se prorroguen los ERTES hasta finales de año para acompasarlos a la recuperación de la actividad”.

Por último, y ante la esperanza de que el sector consiga iniciar una vigorosa recuperación con el arranque de la temporada de invierno, solicita anticipación y medidas de estímulo que impulsen la actividad, entre las que destaca la reducción transitoria de las tasas aeroportuarias para conseguir ser un destino más competitivo con capacidad de atraer la mayor demanda posible.