Hoy el Gobierno de España ha establecido la obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios cerrados y en la vía pública si no se puede mantener la distancia de seguridad. Uno de los colectivos al que afecta de manera especial esta decisión es al de las personas sordas. El lenguaje de signos es fundamental para que estos individuos establezcan una buena comunicación. Dentro de esta lengua no solo intervienen los gestos con las manos, sino también los movimientos de la boca. Es por ello por lo que el uso de mascarilla quirúrgicas puede dificultar la comunicación entre personas de este colectivo.

En los micrófonos de la Mañana de COPE en Gran Canaria estuvo Sergio Pirez, secretario de la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Canarias, que habla de los problemas a los que se enfrentan estas personas durante la crisis de la COVID 19. Pirez recomienda el uso de máscaras o mascarillas transparentes, cualquiera que permita la lectura labial y la comunicación visual.

“Ya sabíamos que había que usar las mascarillas antes de que el Gobierno estableciera su obligatoriedad, lo entendemos porque la salud es lo primero, pero también es importante mantener la empatía con los sordos”, explica. Propone el uso de la transcripción a través de los dispositivos móviles como alternativa.

“En general la ciudadanía suele ser empática, y se bajan las mascarillas dentro de la distancia de seguridad para hablar con nosotros”, afirma. Pero también relata casos donde no se bajan la mascarilla, pero se comunican de manera escrita. Defiende la necesidad de que la población esté informada sobre la comunicación con personas sordas durante el confinamiento. Concluye diciendo que las barreras comunicativas dependen de la voluntad de las demás personas, ya que existen alternativas para que haya un intercambio fluido entre las partes.