Gran Canaria, ante la bajada de la Virgen del Pino: "Es madre y maestra que camina con su pueblo”
El ex párroco de Teror, vive con emoción la visita de la imagen a Las Palmas de Gran Canaria, Telde y Vecindario

Virgen del Pino
Gran Canaria - Publicado el
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Cada año, miles de personas suben a Teror para ver a la Virgen del Pino, para pedirle o agradecerle. Pero este sábado será ella quien emprenda el camino hacia sus fieles: la imagen sagrada dejará la Basílica de Teror para recorrer las calles de Las Palmas de Gran Canaria, y más adelante, visitar Telde y Vecindario. Un hecho excepcional que llena de emoción a muchos devotos y que, para el ex párroco de Teror, Antonio Perera, es un momento único para redescubrir la verdadera esencia de María.
La virgen camina con su pueblo
“Yo vivo esto como un acontecimiento que se puede aprovechar para el bien, si de verdad nos introducimos un poquito en la persona de María y no solo esperamos la imagen”, explicado en los micrófonos Perera en los micrófonos de Herrera en COPE Gran Canaria, quien ejerció su labor pastoral en Teror durante más de una década y fue el encargado de preparar la última gran bajada de la Virgen hace más de diez años.
Yo vivo esto como un acontecimiento que se puede aprovechar para el bien, si de verdad nos introducimos un poquito en la persona de María y no solo esperamos la imagen
Perera insiste en que la devoción no debe quedarse en lo externo o lo visual. Para él, la visita de la Virgen a la capital y a los municipios del sureste es una oportunidad espiritual profunda. “La Virgen no se sitúa ahí arriba ni está lejos de nosotros. No está en una urna. La Virgen se sitúa en el pueblo y con el pueblo”, afirma con convicción.
Desde su perspectiva, detrás de la imagen venerada hay una figura maternal y pedagógica: “Es madre, porque nos ha sido regalada por el Señor Jesús, y es maestra, porque nos enseña a convivir como hermanos” añade el ex párroco.
Es madre, porque nos ha sido regalada por el Señor Jesús, y es maestra, porque nos enseña a convivir como hermanos
Una madre presente incluso en la distancia
Este año, Antonio Perera no podrá acompañar físicamente la peregrinación debido a problemas de salud, aunque asegura sentirse profundamente vinculado espiritualmente con el evento. “Físicamente no me encuentro con fuerzas, pero en espíritu sí lo acompaño, y más aún quiero dejarme acompañar. Uno de los grandes objetivos es dejarnos acompañar por esa madre que tanto nos quiere”, expresa emocionado.
Para él, este recorrido por tres municipios no es solo una celebración religiosa, sino también un gesto de cercanía, unidad y consuelo. Agradece especialmente que la Virgen del Pino extienda su presencia a lugares que nunca antes había visitado en su peregrinación: “Es una alegría que esta vez llegue también a Telde y Vecindario. La fe sigue viva y caminando con su gente”.
La bajada de la Virgen del Pino será, así, más que una tradición: un reencuentro de fe, comunidad y esperanza.