Las Palmas salió con personalidad a La Rosaleda, estadio que registró un notable ambiente de aficionados (más de 22.000 personas) en tarde lluviosa. Pepe Mel había recuperado en el once titular a Alvaro Lemos y a Eric Curbelo, como las novedades más relevantes para la puesta en escena, aunque mantuvo a la mayoría de las piezas del anterior episodio liguero frente al Zaragoza.

El pulso inicial duró 20 minutos, con abundantes idas y venidas pero sin alcanzar zona de peligro ninguno de los equipos. Sin embargo, fue Oscar Clemente quien en ese momento pudo inaugurar el marcador con una excelente jugada iniciada por Cardona y prolongada por Kirian. El disparo del tinerfeño Clemente golpeó la base del poste y regresó al corazón del área. No pasó de susto.

Seis minutos después se produjo la segunda ocasión isleña, tras excelente pase de Fabio, que se había percatado de la posición avanzada de Viera. El 21 de los amarillos lanzó y obligó al portero Dani a una parada no menos notable, cargada de reflejos. Clemente volvió a rematar tras el rechazo pero un defensa repelió el posible 0-1.

Pero de esa posible ventaja, al 1-0 para el Málaga. Una jugada de Brandon Thomas la remató en la boca de gol Antoñín para colocar por delante a su equipo en la primera oportunidad en que llevó un mensaje de peligro hasta la zona de Raúl Fernández.

Tras unos minutos de incertidumbre, producto del impacto causado por el 1-0, Jonathan Viera cargó el ataque de los amarillos para fabricar nuevas ocasiones de gol. Las dos más claras fueron para Jesé y Alvaro Lemos, con sendos pases del capitán. Jesé lanzó cruzado y el balón se perdió junto al poste. Mientras Lemos, tras galopada por la derecha, chutó y encontró la respuesta del portero Dani junto al poste.

La mínima desventaja acabó fraguando en el descanso del encuentro. Pero la tarde se complicó con la expulsión de Loiodice. Las Palmas siguió insistiendo. No se apreció en el campo la inferioridad numérica visitante. Y tras varias ocasiones, por fin Benito Ramírez conectó un disparo en el área pequeña para culminar con el 1-1 una jugada que había iniciado Viera.

Los amarillos se habían presentado en varias oportunidades y el gol llegó en un acto de fe, pese a las situaciones adversas vividas. La alegría duró poco. El 2-1 llegó en una acción de córner y remate de Gassama. Las fuerzas estaban justas y el reloj corrió a favor del equipo andaluz.