El CV Guaguas busca prolongar su buena racha de resultados

Un clásico de la Superliga Masculina. El Gran Canaria Arena acoge este sábado, a las 18.00 horas, uno de los grandes clásicos del voleibol español: CV Guaguas vs Unicaja Costa Almería, un duelo entre los dos clubes con más títulos nacionales de la Superliga dentro de los que siguen en activo. Un choque de tradición, ambición y jerarquía que llega en un momento clave de la temporada, con los amarillos defendiendo su liderato y el cuadro almeriense en busca de un impulso competitivo.

El Guaguas llega con la moral alta, pero también advertido después de lo vivido el miércoles en Leganés, donde tuvo que sufrir como nunca para amarrar un 0-3 que incluyó un histórico 38-40 en el segundo set. Un partido que puso a prueba la solidez de los de Sergio Miguel Camarero y que evidenció, como señala el propio técnico, el nivel creciente de la Superliga. “Nunca habíamos llegado a tanta puntuación en un partido; esto demuestra el nivel de los equipos de este año en la competición doméstica”, afirmó el entrenador amarillo.

Desde la directiva, el mensaje también es claro. Juan Ruiz, presidente del club, subraya que la igualdad actual del campeonato es más alta que nunca: “No recuerdo 40 puntos en todos los años que llevo bajo el mandato de este club”. Sus palabras reflejan el respeto con el que el Guaguas encara cada encuentro, consciente de que esta Superliga no permite relajaciones ni favoritismos.

En frente estará Unicaja Costa Almería, un rival con ADN competitivo, acostumbrado a jugar finales y a pelear por todo. Aunque su arranque de temporada ha sido irregular, la calidad de su plantilla convierten este enfrentamiento en un examen de máxima exigencia. Los visitantes aterrizan con la necesidad de sumar y con la motivación extra que supone medirse al líder intratable que ha ganado sus siete partidos y solo ha cedido dos sets en toda la campaña.

El Guaguas, por su parte, buscará mantener su inercia victoriosa y prolongar su pleno de triunfos con el respaldo de su afición, que volverá a vestir de amarillo las gradas del Arena. Un encuentro de altos vuelos, con sabor a clásico, donde los detalles, la concentración y la jerarquía serán claves.