Los indianos son los emigrantes asturianos que emigraron a América y retornaron ricos. Su fortuna quedó plasmada en las viviendas que levantaron una vez de vuelta en Asturias. Aquel fenómeno se produjo, principalmente, a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX. De aquella época es la arquitectura indiana que conservan muchas localidades del Principado. Son viviendas llamativas e imponentes que no pasan desapercidas.

Uno de los pueblos de Asturias con más casas de indianos y mejor conservadas es Somao, en el concejo de Pravia. Normalmente estas viviendas destacan por su colorido, sus jardines y sus escalinatas. También por la nobleza e innovación de sus materiales (maderas, cerámicas de colores), por sus torres, sus grandes ventanales y sus luminosas galerías.

La casa El Nocéu, con sus miradores y galerías de cristal, la casa de Doña Basilisa y La Casona, esta última de gusto colonial, son algunos de los edificios levantados entre 1880 y 1900. Algo posteriores son el palacete de Solís (1910), de gusto afrancesado, y la Torre Amarilla o Villa Radis.

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